Dos agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública, un comandante Encargado de la Base y otro oficial, fueron privados de su libertad la mañana del domingo y posteriormente encontrados sin vida, esposados y con el tiro de gracia en el kilómetro siete de la carretera Sonoyta-Puerto Peñasco.
Las víctimas fueron identificadas como jefe encargado de la base en Sonoyta, Alberto Vázquez Varela y el agente Martín Roberto Piñuelas Chávez, ambos presentaban herida de bala en la cabeza, estaban esposados y aún vestían el uniforme de la corporación. Elementos de la corporación mantienen un operativo intenso en la zona para dar con los responsables de estos homicidios.
Los restos fueron encontrados en las inmediaciones de unas gradas ubicadas en un predio al despoblado en medio de la zona desértica. Con esta doble ejecución, el número de policías asesinados en el estado de Sonora en lo que va de este 2019 es de 10 elementos, 4 de la AMIC, 4 de diferentes corporaciones municipales y 2 de la Policía Estatal de Seguridad Pública.
