Personas con diabetes y otras comorbilidades como la hipertensión arterial, que no cuentan con un control adecuado de la enfermedad, son más susceptibles de desarrollar la forma grave del COVID-19 e incluso de fallecer, informó Enrique Clausen Iberri.

El secretario de Salud en Sonora explicó que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes mal controlada aumenta la gravedad de COVID-19, el riesgo de hospitalización, la necesidad de soporte ventilatorio mecánico y se asocia con una mayor morbilidad y mortalidad.

Mencionó que evidencia reciente ha demostrado que el SARS-CoV-2 también es capaz de producir un daño directo al páncreas, que podría empeorar e incluso inducir la aparición de diabetes en sujetos previamente no diabéticos.

“Es muy importante que las personas con este tipo de enfermedades lleven un control adecuado de las mismas, para que, en caso de contagiarse de coronavirus, tengan más posibilidades de salir adelante”, resaltó.

José Gabriel Salvador Higuera, internista del Hospital General del Estado (HGE), explicó que la pandemia de COVID-19 también ha resultado en un control deficiente de la diabetes, progresión de la prediabetes a diabetes, aumento en el número de diabetes de nueva aparición y aumento de la diabetes inducida por corticosteroides (medicamento).

Compartió que en pacientes diabéticos y con infección por SARS-CoV2, la glucosa en sangre puede aumentar durante la enfermedad aguda y tener un mayor riesgo de presentar complicaciones, los cuales requieren cuidados en hospital, esto debido al aumento en la resistencia a la insulina y disminución de secreción de insulina por el páncreas.

Así mismo destacó, que en el síndrome PostCovid-19 y diabetes mellitus existe un mayor riesgo de exacerbar las complicaciones microvasculares (nefropatía diabética, neuropatía diabética).

Pacientes con hipertensión arterial sistémica incrementa significativamente el riesgo de muerte por COVID-19, teniendo un riesgo 3 veces mayor de fallecer por la infección por SARS-CoV2, señaló.

El médico recordó que la OMS recomienda que los medicamentos antihipertensivos no se suspendan de manera rutinaria en pacientes con COVID-19, pero es posible que sea necesario ajustarlos según la condición clínica del paciente.

Reiteró el llamado a acudir a revisión en caso de presentar síntomas propios del virus, como: dolor de garganta, fiebre, pérdida del gusto u olfato, diarrea, dolor de cabeza o malestar general, entre otros, para recibir atención médica oportuna y evitar complicaciones.

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