Sylvia Manríquez

Suena el viento   Suena el viento a la voz de un hombre muerto a lamento de mujer… Suena y llega a volarme la cabeza a morderme la razón a enfriar mi...

“Yo de aquí me voy, y con mucho gusto señores; pero en compañía de Mateo” y apuntó con su arma al joven ordenándole caminar...

Los rincones de la sed   Se fundieron los focos dos tardes después de que te incineraron. Las arañas del piano salieron a despedirte. Te llevé una rosa roja y una del...

ʺLa infancia no es algo que muere en nosotros y se seca cuando ha cumplido un ciclo. No es un recuerdo. Es el más...

Esta vez dejadme ser feliz, nada ha pasado a nadie, no estoy en parte alguna, sucede solamente que soy feliz por los cuatro costados del corazón, andando, durmiendo o escribiendo. Qué voy a...

Más allá de este lugar de cólera y lágrimas donde yacen los horrores de la sombra, sin embargo, la amenaza de los años me encuentra, y me...

  Imagina a todo el mundo. viviendo el día a día... Imagina que no hay países, no es difícil hacerlo.   Nada por lo que matar o morir, ni tampoco religión. Imagina...

Hoy como nunca México nos duele no es más la suave patria que nos besa hoy se lo está llevando la tristeza y no hay mito ancestral...

Hay que dar vuelta al mundo. Pero cada lágrima que corre allí donde podría haber sido evitada es una acusación; y es un criminal...

Y tú ¿Cierras los ojos? “No me gusta levantarme con ese olor a violación, no me gusta levantarme y sentir miedo, quiero justicia para mi...