Luego de calificar como grave-gravísimo el problema de contaminación que se vive en la Ciudad de México, el académico Jaime Varela Salazar consideró que en Hermosillo estamos a tiempo de implementar medidas que impidan el aumento de un problema que podría pensarse que se está dejando crecer.

Cuestionado sobre la situación que impera en la capital del país, donde se han declarado varias alertas por la contaminación del aire en las últimas semanas, el investigador manifestó su preocupación por que en Hermosillo aún no se ha hecho nada a pesar de las advertencias de los expertos.

“No estamos como en la Ciudad de México, pero podríamos decir que vamos que volamos; Hermosillo está constantemente lleno de polvo y tenemos inversión térmica todos los días, sin necesidad de que estemos en época de invierno”, expresó.

En entrevista, el docente del Departamento de Ingeniería Química y Metalúrgica de la Universidad de Sonora, dijo que en la Ciudad de México la situación ya se tornó una emergencia para la cual se deben tomar medidas determinantes para que los automóviles dejen de funcionar en la magnitud que lo hacen y, sobre todo, el transporte colectivo debe redefinirse para ser eficiente, como fue el metro cuando se inició.

“El metro, cuando inició, prestó un gran servicio, pero después era tanta la gente, que se tuvieron que hacer otros sistemas o subsistemas de transporte, como el metrobús, y otros que aparentemente reducen la contaminación, pero crean caos vial, y el caos vial es mucho más contaminante porque mantiene un carro semiestacionado, produciendo una cantidad enorme de contaminantes que rebasa las normas”, comentó, y advirtió que también deben replantearse otros programas, como el “Hoy no circula”, pues está comprobado que no funciona.

Explicó que este programa no funciona porque el usuario compra otro carro para tener uno cuando al otro no le toca circular, pero por lo general, el segundo carro es más contaminante, porque es de modelo más atrasado o no está en buenas condiciones mecánicas.

“El problema de los automóviles son los óxidos de nitrógeno que producen: en México, como también en Hermosillo, los óxidos de nitrógeno exceden las normas de la Secretaría de Salud Pública y se producen otros contaminantes, como el ozono, que es sumamente oxidante y tóxico, y causa daño a la conjuntiva, la mucosa nasal, los pulmones y los alvéolos pulmonares, generando más casos de asma y otras enfermedades”, comentó.

Varela Salazar mencionó que la contaminación en la Ciudad de México es diez veces más grave que en Hermosillo, donde estamos a tiempo para tomar las medidas pertinentes para evitar que el problema crezca, principalmente por el creciente número de automóviles en circulación y la gran cantidad de calles sin pavimentar.

“Tenemos –en Hermosillo– una inversión térmica como de once metros de altura, en donde se acumulan los contaminantes toda la mañana, desde la madrugada, y como a las diez de la mañana, cuando arrecia el calor del sol, el aire y los contaminantes comienzan a dispersarse, pero temprano todo está muy contaminado, y por eso los niños andan somnolientos, distraídos y no aguantan las cuatro horas seguidas de clases. Son efectos de la contaminación”, reiteró.

El maestro emérito de la máxima casa de estudios precisó que las medidas que se deben tomar de inmediato por parte de las autoridades es la implementación del programa de verificación vehicular y la pavimentación de todas las calles de la ciudad, además de atender otros problemas contaminantes, como es el desecho biológico –heces fecales– de los perros por todas partes en la ciudad.

Añadió que la verificación vehicular debe ser realmente efectiva y no permitir que circulen los autos que no pasen la revisión hasta que sean reparados y tengan una buena carburación; incluso, un catalizador, que es el que elimina el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno que produce un auto en funcionamiento.

“Necesitamos implementar aquí la verificación vehicular con fines técnicos, no con fines recaudatorios, pues hay gente que vive del automóvil, aunque contamine, y a esa gente no hay que quitarle el carro, sino hay que darles facilidades para que los reparen y que no circulen hasta que pasen la revisión”, estableció y advirtió que en Hermosillo hay mucha contaminación evidente, y se observa en los carros que van echando humo.

Añadió que esa situación “no es más que gasolina mal quemada, son aldehídos que generan ozono y oxidantes, y por eso nos hacemos viejitos. Por la contaminación también envejecemos más pronto”, subrayó.

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