Scarlett una edecán que robó mi atención
En últimos días al ir manejando por la calle Veracruz llamó mi atención una mujer de cabello castaño, sus movimientos la hacían más llamativa, en un entallado uniforme color azul y sosteniendo un letrero que promocionaba la revisión de tu suspensión al ritmo de la música…ella era Scarlett una edecán que robó mi atención.
Scarlett trabaja en una llantera, sus turnos no son de 4 horas como la mayoría de las edecanes que uno puede contratar en una agencia local, además puede ser un día castaña pero puede cambiar su apariencia y ser rubia o pelirroja, tampoco se cansa y puede bailar hasta 4 días seguidos antes de necesitar un descanso. Scarlett tampoco habla, es un Promobot.
¡Manos a la obra!
Alán Burruel terminó su carrera de Ingeniero en el Instituto Tecnológico de Hermosillo, el ITH pues. Al salir consiguió trabajo y al darse cuenta que necesitaba perfeccionar el idioma inglés para acceder a mejores oportunidades decidió irse a estudiar a una escuela en Phoenix Arizona, donde además se dio cuenta que había muchos trabajos donde la gente promocionaba productos con señales en establecimientos comerciales, lo que aquí conocemos como edecanes, sin embargo pensó que por las altas temperaturas de aquella ciudad, sería buena idea construir un robot que hiciera el trabajo sin sufrir por el calor y que además lo hiciera por horas, así nació la idea y decidió platicarla a su maestra en la escuela donde estudiaba inglés, una academia que estaba alejada y escondida, así que encontró el primer cliente interesado en su producto. ¡Manos a la obra!
Lo primero que Alán hizo fue trabajar en el prototipo, después en el garage de un tío allá en Phoenix empezó a construir el modelo con los materiales que fue comprando y fue dando forma a la primera Scarlett, así llamaba junto a sus amigos al proyecto. Un modelo menos organizado y estético que el que hoy funciona. Pero que fue el inicio de la empresa que hoy Alán Burruel emprende en Hermosillo, su ciudad. Los Promobots.
Promobot.mx
Scarlett es un maniquí, montado en una estructura metálica y conectado a una batería recargable, suena sencillo pero hacerlo funcionar requirió noches y noches de desvelos para perfeccionar el mecanismo y que pudiera ser un producto atractivo y rentable. Y así en su primera demostración para un potencial cliente, el Promobot llamó tanto la atención que ocasionó un choque por alcance mientras estaba en una esquina, fue el primer cliente que pagó por tener ese novedoso artefacto para ayudar en las ventas de su negocio. A los 7 meses de estar en Phoenix, Alán regresó con la idea de hacerlo en forma aquí en Hermosillo y ahora tiene pocos meses funcionando con Promobots.mx su propio negocio.
Aunque le ha costado trabajo, emprender es una idea que Alán Burruel tiene muy clara, sabe que le costará más trabajo que ganar dinero en un empleo recibiendo un salario pero decidió hacerlo y con mucho esfuerzo ha conseguido invertir para tener ya 18 promobots listos para poder oferecerlos a los clientes que quieran apostar por esta idea que hace ahorrar dinero a quien lo contrata.
Incluso, a través de ferias de emprendimiento es que se ha podido hacer de un financiamiento para poder crecer y perfeccionar este modelo y otros más que ya están en proceso de ser patentados. Lo que Alán busca es que ahora las empresas y negocios apuesten por esta opción de publicidad que cada vez gana más terreno entre algunas marcas que ya la han probado.
A sus casi 28 años, Alán supo que hacer su propia empresa ha sido la mejor decisión y sigue preparándose en el terreno del marketing, los modelos de negocio y la comercialización de su producto, pero también cuenta con la libertad de decidir sus horarios de trabajo, aunque esto es un trabajo de 24 horas pues ser su propio jefe es una mayor responsabilidad. El apoyo de su familia ha sido importante pues lo impulsan a seguir creciendo y sobre todo basta ver el orgullo con el que su madre lo respalda para continuar tocando puertas que le permitan posicionar su producto. Han sido ya varias marcas importantes las que lo han llamado para contratar una Promobot, La Cubiella, Econollantas, Préstamos Avance entro otras.
Edecan vs Promobot
Una edecán en promedio cuesta entre 800 y mil pesos por día, trabajando jornadas de 4 horas para promover una marca, un Promobot cuesta 58 pesos al día ¿Un gran ahorro no?
La edecán debe descansar, trabajar jornadas de 8 horas por ley y además tener un día libre, recibir prestaciones, seguro social, lo que la ley establece para un trabajador, costos que en muchas agencias no son cubiertos o que impactan en el precio final al cliente que los contrata.
Un Promobot no descansa, puede trabajar 40 horas sin parar, no requiere mantenimiento (solo estar conectado una noche para cargarse) no debe estar conectado a la corriente para funcionar, puede cambiar su apariencia las veces que sea necesario y adaptarse a temporadas y días festivos como la navidad, además soporta el peso de una botarga lo que hace que se adapte a la propia marca del cliente. No pierde el tiempo y trabaja por el cliente de manera efectiva. El costo por un Promobot al mes es de 1500 pesos aproximadamente, por trabajar diario, sin descanso y puede ser ubicado en cualquier lugar del negocio sin generar problema alguno.
¿Suena bien no? Están a la renta o pueden ser adquiridos como una inversión que sigue siendo baja si se estiman los beneficios y el ahorro que representa para un cliente.
Actualmente la Promobot generación 2 o bautizada como Scarlett en un principio llena la habitación de Alán, son cajas y cajas apiladas que contienen los accesorios necesarios para armar un robot publicitario, y sale una armada para la demostración de primera mano con su creador Alán Burruel, vestida con ropa de su hermana, una peluca y un letrero lista para ir a trabajar. Sin duda una prueba de que cuando una idea apasiona a una persona hay que llevarla hasta el final, arriesgarse y proponer, siempre proponer. El éxito seguro llegará.