Al menos 50 personas murieron y 53 resultaron heridas la madrugada de este domingo cuando un sujeto armado con un rifle de asalto y una pistola ingresó disparando dentro del conocido club gay de Orlando Pulse, en la que ya es considerada la peor masacre ocurrida en Estados Unidos.

«Hemos revisado el edificio, y es con gran tristeza que les informo que no son 20 sino 50 las muertes, incluyendo al atacante», dijo el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, en una rueda de prensa.

«Parece que fue organizado y bien preparado», dijo John Mina, jefe de la policía de la ciudad, que confirmó la cifra de fallecidos. El responsable fue identificado como Omar Seddique Mateen, estadounidense de padres afganos, de 29 años y residente en Port St. Lucie, Florida.

El rifle utilizado por el agresor fue un AR-15, el mismo modelo utilizado en las masacres de la escuela primaria Sandy Hook, en Connecticut, donde un pistolero mató a unas 26 personas -la mayoría niños- en 2012, así como en otro tiroteo en un cine de Aurora, Colorado, donde murieron 12 personas.

El jefe de la Policía de Orlando agregó que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde son atendidos. Un médico informó que algunos han sido intervenidos quirúrgicamente por la gravedad de las heridas.

Mina señaló que a las 05:00 am las fuerzas especiales de la policía irrumpieron en el bar frecuentado por gays para someter al sujeto armado y rescatar a los rehenes.

La operación terminó con la muerte del atacante.

Su propio padre, Mir Seddique, de origen afgano, pidió disculpas por lo ocurrido y se aventuró a asegurar que el ataque perpetrado por su hijo estaría vinculado no tanto con cuestiones religiosas sino homofóbicas.

«Esto no tiene nada que ver con la religión», dijo el padre en declaraciones a NBC News, en las que indicó que su hijo se enfadó hace dos meses cuando, durante una visita a Miami, vio a dos hombres besándose.

Tomado Univisión.com

Deja un comentario