Todo fue de mal en peor con este ingenuo conductor de Center Line, quien llegó a reabastecer de combustible su vehículo y se sobresaltó al encontrar una araña en el tapón. El hombre tomó la sabia decisión de deshacerse del bicho inquietante con una pequeña flama de su encendedor y el resto se cuenta solo…
Las llamas se esparcieron rápidamente por el costado del carro, la bomba y el depósito hasta envolver la zona del incidente. El perpetrador fue por un extintor y fue asistido por una empleada de la estación —quien frenó el suministro de combustible y llamó a los bomberos.
Afortunadamente nadie resultó herido y el carro sólo sufrió daños menores. Por el otro lado, el dispensador fue una pérdida total causada por el criterio desafortunado de un aracnofóbico en pánico.