La avena es un alimento tan nutritivo como delicioso, además de versátil en tanto en cuanto es posible consumirlo acompañando a una gran diversidad de alimentos y bebidas. Por otro lado, también se trata de uno de los cereales más consumidos no solo en la actualidad sino desde hace ya bastantes años, dado que por sus especiales cualidades nutritivas y energéticas, se convirtió en la base de la alimentación de pueblos y civilizaciones.
Desde un punto de vista nutricional, la avena es muy rica en proteínas, hidratos de carbono y minerales, además de otros nutrientes esenciales que lo convierten en uno de los cereales más completos y ricos. En lo que se refiere a su contenido en vitaminas podemos mencionar sobre todo a las vitaminas del grupo B (como la B1 y B2) y la vitamina E, mientras que entre los minerales nos encontramos con magnesio, zinc, calcio y hierro. Contiene una excelente cantidad de hidratos de carbono, aporta seis de los ocho aminoácidos esenciales y también es sumamente rico en fibra.
Uno de los nutrientes más interesantes que encontramos en la composición de la avena es el conocido con el nombre de betaglucano, un componente capaz de absorber el colesterol y los ácidos biliares del intestino, por lo que ayuda positivamente a la hora de eliminarlos de forma natural. Es un alimento excelente para cuidar nuestro sistema cardiovascular, gracias a su riqueza en este compuesto y también en fibra.
A la hora de comer los copos de avena, es posible que te surjan algunas dudas relacionadas con su consumo. Te proponemos algunas maravillosas opciones más disfrutar de sus cualidades y beneficios nutricionales cada día.
1. Muesli de avena, frutas y leche
Para elaborar este muesli nutritivo, ideal para el desayuno, necesitas: copos de avena, albaricoques secos (orejones), arándanos rojos deshidratados, almendras, avellanas y nueces.
Mezcla en un bol todos los ingredientes y añade leche. Para finalizar, sirve con un poco de miel por encima para endulzarlo. Si lo deseas, puedes sustituir la leche por alguna bebida vegetal, como por ejemplo leche de almendras o leche de arroz.
2. Gachas de avena
Las gachas de avena se convierten en un desayuno sumamente completo y nutritivo.
Para hacerlas solo necesitas 1 vaso de agua, 3 cucharadas de copos de avena y miel. En un cazo echa la leche y calienta a fuego fuerte. Cuando alcance el punto de ebullición pero sin llegar a hervir baja a fuego medio y añade los copos de avena. Tapa y deja durante 10 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, pon las gachas en un bol y añade miel.
3. Copos de avena con bebida vegetal y canela
Si quieres disfrutar de un desayuno completo que además de nutritivo te aporte energía, puedes optar por esta deliciosa receta de copos de avena con leche vegetal y canela.
Para elaborarlo necesitas copos de avena, una cáscara de limón, canela en rama, canela en polvo y leche de almendras, leche de avena o leche de arroz (escoge la que más te guste).
Pon en un cazo el equivalente a un vaso de leche vegetal. Añade la cáscara de limón y la canela en rama. Cuando rompa a hervir añade el equivalente a un vaso de copos de avena (ten en cuenta que al cocer los copos de avena aumentan su tamaño, por lo que pon la cantidad de copos que más te guste). Deja cocer durante 5 minutos. Finalmente retira del fuego, deja reposar un poco, sirve en una taza o cuenco y añade canela por encima. Si lo deseas añade miel por encima.
4. Yogur con copos de avena y frutos secos
Para elaborar este delicioso desayuno o merienda necesitas 150 gr. de yogur natural, 100 gr. de frutos secos al gusto (uvas pasas, nueces, avellanas…), 3 cucharadas de copos de avena y miel.
Pon el yogur en un cuenco, añade los copos de avena, frutos secos y miel por encima. Remueve bien y consume.
