La Popy murió envenenada y Doña Rosa tuvo que decirle a sus hijos y nietos que la perrita chihuahua se había dormido. La enterraron rápido porque los pequeños no paraban de llorar. Era de la familia y la envenenaron junto a más de 10 perros de la calle Cobachi en la Colonia Jacinto López.
En su casa fueron dos perros envenenados pero el Cachetes pudo salir adelante pues le dieron leche para que desechara lo que se había comido. Fueron pedazos de grasa de pollo con algún tipo de veneno lo que echaron en los patios de varias casas personas que no han sido identificadas durante la madrgada del viernes. Dicen los vecinos que sospechan de los delicuentes de la colonia que buscan terminar con la amenaza de los perros que ladran cuando intentan robar las casas o los carros que se quedan en la calle durante las noches.
A pesar de los 10 perros y 4 gatos que se tienen contados al momento, afirman que durante un recorrido de los trabajadores de salud animal pudieron recoger más cuerpos de animales envenenados en las calles alrededor por lo que solicitan mayor presencia de policías que den seguridad al sector donde los robos, asaltos y tiraderos de droga son cosa del diario y la presencia de patrullas es mínima. Por desconocimiento o desconfianza, los vecinos no denunciaron las muertes ante el ministerio público ahora que existe una ley que castiga el maltrato animal a pesar de los llamados de asociaciones protectoras de animales para que la gente acuda a las autoridades para prevenir y castigar estos hechos.
