En la calle Constelación Sagitario la mañana de este martes 10 de noviembre transcurría como todos los días, alguna vecina dejaba pasar el tiempo por fuera de su casa, los carros de perifoneo ya sea con venta de helados o muebles en abonos pasaban por las calles de la Colonia Laura Alicia Frías en Hermosillo. Un perro aquí y otro por allá. Todo normal.
A eso de las 11 de la mañana, una camioneta blanca se estaciona frente al 145 de la calle y al abrirse la puerta, se tardan un poco en bajar, dar el primer paso era muy difícil.
Luego de unos segundos Juan Delgado se baja para encontrarse con la casa donde un día antes Aurora Delgado su hija fue asesinada brutalmente por su pareja, su novio de la secundaria, el único que había tenido, el padre de sus hijos. Con él, se bajaron del carro también Evelyn, hija de Aurora y del presunto feminicida, una hermana de la víctima y los compadres que ayudaban en las «vueltas».
El lunes en la tarde, sus dos hijas llegaron de la escuela y al abrir la puerta de su casa encontraron a su madre tirada en el suelo, entre las camas, llena de sangre y con una motosierra a un lado, la gata de la casa estaba arriba del cuerpo de Aurora a quien la vida se le fue como se fue su esposo Rubén luego de matarla.
«Yo le dije a mi mamá que lo dejara desde la primera vez que me pegó»
Cuenta Evelyn Guadalupe de 13 años de como apenas platicaban sobre que harían en la navidad, mientras recoge las jeringas de insulina que usaba su madre, sus libros de la escuela y ropa para irse a vivir con sus abuelos. Es la de enmedio, son tres, dos mujeres y un hombre. Ninguno pasa los 15 años. Su madre cumpliría 30 .
«Ella era una mujer muy buena, prefería comprarnos todo a nosotros antes que ella y siempre platicábamos mucho, estábamos planeando que para navidad queríamos ropa nueva y también irnos a vivir a una casa de fraccionamiento, ah, y convivir con la familia»
Los celos y el consumo de droga era algo común en Rubén, todo comenzó desde que Rubén empezó a convivir con otras personas de la colonia que lo metieron a la droga, después, según comenta su hija empezaron a meterle ideas sobre su matrimonio y los celos empezaron a salir cada vez más seguido, luego la droga y el alcohol hasta que los golpes fueron más frecuentes y todo se volvió un caos, pero Aurora no dijo nada.
«El empezó pues a fumar droga y le echaba la culpa a ella, ella nunca comprendió siempre se le hacía normal todo y yo le decía «Amá» déjalo y ella (decía) es que por eso siguen las segundas oportunidades y así estaba y así estaba y pues como mi mamá nunca decía no a las cosas pues lo perdonaba y yo desde el primer golpe que me dió ya no le agarré confianza, me golpeó a mi por meterme en sus peleas»
«Si la policía no lo encuentra yo voy a ir a buscarlo si dios me presta salud y vida»
En el patio está Juan, padre de Aurora quien espera a la policía porque durante la noche, Rubén volvió a la casa y se llevó una pantalla plana de esas que regala el gobierno federal, unos tenis y algunas otras pertenencias, se brincó por el patio del vecino y todavía dejó su bicicleta en la parte de atrás recargada en la pared.
En eso llegó la Patrulla 954 de la Policía Municipal de Hermosillo y cuyos oficiales ni se bajaron de la unidad para ver, solo le dijeron a Juan que harían una ronda y el oficial al volante le dió su teléfono por si el homicida regresaba a la casa, le llamaran.
Juan Delgado entre lágrimas de dolor y coraje afirma que la policía no debería buscar a Rubén haciendo operativos ni escenas escandalosas pues el barrio está lleno de «malandros» que se avisan unos a otros y que así nunca lo van a encontrar, viendo las patrullas es difícil que vaya a salir.
«Que no anden en operativo, hay mucho vicioso, se avisan unos a otros…si la policía no se coordina bien, anda con la patrulla y les avisan…yo quiero desocuparme, enterrar a mi hija y después voy a ir a buscarlo, tengo 66 años, pero a pesar de mis años no me va a detener, voy a ir a buscarlo por todo el cerro, si la policía no se encarga yo voy a ir a buscarlo si dios me presta vida y salud»
La ironía: mientras Aurora es velada, anuncian estrategia de seguridad para bajar delitos en colonias.
Mientras esta familia realizaba los trámites legales para que les entregaran el cuerpo de Aurora y poder darle sepultura, en la Colonia Los Olivos todos los mandos policíacos y el Alcalde de la ciudad anunciaban la estrategia conjunta por la seguridad ciudadana donde Manuel Ignacio Acosta, decía que los delitos en las colonias habían aumentado, y que era necesario que todos actuaran en conjunto para combatir el robo a vehículo, a casa habitación, las lesiones, y la violencia intrafamiliar.
Juan Delgado ahora ya no va a recuperar a su hija, sin embargo pide a las autoridades que combatan el narcomenudeo, los tiraderos de droga que dice, hay por toda la colonia Laura Alicia Frías y nadie hace nada, donde venden la droga que Rubén consumió y bajo los efectos de la cual asesinó a su hija.
Aurora Delgado ahora es un recuerdo en sus hijos, en sus padres, una víctima de la violencia intrafamiliar y parte de la estadística de feminicidios (52 en Sonora en 2015) parte de la problemática que saltó con el diagnóstico que se realizó para implementar la estrategia de seguridad dada a conocer esta mañana por los gobiernos y que se espera bajen esa estadística delictiva en la ciudad.
«Quisiera enterrarla en el panteón de las manitas»
A sus 66 años, Juan recibe una pensión de casi 3 mil pesos al mes, con eso debe mantener a su esposa quien está enferma del corazón, tiene diabetes y ahora se encuentra sedada ante el impacto del asesinato de su hija, además tiene otros 3 hijos y ahora deberá hacerse cargo de sus 3 nietos.
«Es una carga grande, pero a mi no me interesa, yo voy a seguir adelante como quiera que sea, son niños que van para arriba en un futuro, hay que darles todo lo bueno que se le puede dar, si su padre no se los dió, yo se los voy a dar, ya hablé con ellos, no tengo dinero pero si aunque sea les voy a dar frijolitos, son tres niños que me dejó mi hija, buscaré la forma de enterrarla, la velaremos en el DIF, estamos por que nos entreguen el cuerpo y no hay dinero pero voy a ver como le hago, que vendo para enterrarla como se merece, quisiera enterrarla en el panteón de las manitas, voy a ver la manera.»