En 1962, tras un terrible accidente automovilístico, el conductor George Walton Lucas Jr. fue declarado muerto en el lugar. Los paramédicos que lo atendieron decidieron llevar el cuerpo al hospital para que un doctor certificara el deceso y la familia continuara con los trámites de reclamación, pero al llegar al nosocomio, un médico descubrió que, de manera milagrosa, el joven de 18 años aún seguía con vida.

No respiraba porque me había lastimado los pulmones y los doctores no encontraban mi pulso. El auto estaba destrozado y todos pensaban que había muerto por cómo quedó el auto luego de siete u ocho giros que dio antes de estrellarse contra un nogal”, relata el propio Lucas en la serie documental Grandes biografías del canal A&E.

Pero no. Viví. Y para mí fue como empezar una nueva vida”, añade el hoy legendario realizador por la creación de la saga de Star Wars (La guerra de las galaxias), que ha tenido una influencia como ninguna otra en la cultura pop.

Que la fuerza te acompañe”, reza la frase más célebre de la franquicia y tal parece que esa suerte acompañó desde entonces al originario de Modesto, California, quien tras convalecer cinco meses en su casa decidió renunciar a su afición por los autos para estudiar Cine en la Universidad del Sur de California, donde, también de milagro, fue aceptado sin mayor conocimiento que una profunda pasión por la fotografía.

Decidí que iba ir a la universidad porque tenía una segunda oportunidad. Y es sorprendente cómo ha sido esa segunda oportunidad.

Es raro, porque en mi primera vida no iba hacia ningún lado y en la segunda, desde que dejé el hospital, desperté y ha sido emocionante todo el tiempo.”

Lucas no sabía nada de cine, pero conforme avanzaron los cursos y los ejercicios cinematográficos como Look at Life, Freiheit o THX 1138 4EB, que de inmediato llamaron la atención de sus compañeros de clase y sus maestros, con lo que reafirmó que su lugar en esta segunda vida estaba ahí, en el séptimo arte.

La mejor sensación del mundo es descubrirse a sí mismo y saber para qué sirves. Sin importar lo que sea, te hará feliz.”

Pero desde entonces, Lucas mostraba algunos rasgos de genialidad y personalidad que siguen vigentes hasta la fecha, como su timidez, su disciplina, su inclinación a la soledad y cierta arrogancia que nacía del profundo conocimiento que tuvo, en algunos años, del oficio cinematográfico.

Pero una cosa era saber dirigir, editar o fotografiar en la escuela y otra encontrar empleo en el mundo real. Así que cuando egresó de la USC tuvo que trabajar arduamente para conseguir el dinero suficiente para convertir su corto THX 1138(1971) en su primer largometraje.

Así fue como conoció a Francis Ford Coppola, a quien asistió en una película de gran presupuesto que este últmo dirigía para Warner Bros.

Coppola, que también había estudiado cine, encontró en Lucas no solamente a un socio y a un aliado, sino a un joven de una imaginación descontrolada y un talento notable para narrar con las imágenes.

Juntos fundaron en 1969 American Zoetrope, su propio estudio que situaron en San Francisco con la intención de alejarse, en todos los aspectos, de los estándares del exclusivo y hermético circulo hollywoodense que no les habría las puertas.

Tras un acuerdo de financiamiento por siete películas con los estudios Warner, la compañía rodó THX 1138, de Lucas, una cinta futurista ambientada en una distopía subterránea que compartía inquietudes con Un mundo feliz, de Aldous Huxley, y 1984, de George Orwell.

La cinta, protagonizada por Rovert Duvall, decepciónó a los ejecutivos de Warner, quienes además de quitarle cinco minutos del corte final —algo que Lucas nunca les ha perdonado—, la estrenaron el 11 de marzo de 1971 sin demasiado entusiasmo.

El público se mostró renuente con el filme, que apenas consiguió vender boletos por 945 mil dólares, que tras la división con cines, no alcanzaron a cubrir los 777 mil de su presupuesto.

El futuro está aquí”, señalaba el slogan de un fracaso que lastimó profundamente a Lucas.

La crítica cinematográfica también se dividió ante un proyecto tan peculiar, que se convirtió en una cinta de culto con el paso de los años.

Lo malo para Lucas y Coppola, es que Warner canceló el acuerdo que tenían, y además exigió el reembolso del dinero inicalmente invertido.

Ahora, los realizadores no solamente estaban desempleados, sino que además tenían una deuda que jamás habían imaginado.

Un día Coppola llegó a la oficina con un libro bajo el brazo. Se trataba de la novelaEl padrino, de Mario Puzo, que Paramount Pictures le había ofrecido dirigir por encargo.

El cineasta tenía muchas dudas, pero Lucas se encargó de convencerlo.

Le dije que debíamos mucho dinero y que necesitaba trabajar para pagar esas deudas.”

Así es que no le quedó de otra, y preparó la que se convertiría en una de las cintas más aclamadas de toda la historia del cine, que también lo llenó de dinero, pues su presupuesto inicial de seis millones de dólares logró en unos cuantos meses poco más de 134 millones 821 mil billetes verdes.

Con ese enorme respiro, American Zoetrope se reorganizó y comenzó la preparacion de American Grafitti (Locura americana, 1973), con la que Lucas buscó un equilibrio entre lo accesible y lo comercial que ofreciera una mirada nostálgica a la década de los 60 con jóvenes enloquecidos por los autos, el rock and roll y las mujeres en el contexto después de la Segunda Guerra Mundial. En la cinta, además de Richard Dreyfuss y Ron Howard, también actuaba Harrison Ford, a quien cuatro años más tarde convertiría en el carismático Han Solo, de Star Wars.

Lucas conservaba su personalidad tímida y estilo poco comunicativo, incluso con los actores, a quienes apenas les dirigía la palabra.

Con muchas reservas, Universal Pictures distribuyó la cinta —no sin antes cortarle nuevamente algunos minutos—, para descubrir con sorpresa que tenían entre sus manos una de las películas más taquilleras del año, al recaudar 115 millones de dólares con una unversión de apenas 777 mil dólares.

En ese momento, George Lucas y su entonces esposa Marcia Lou Griffin, a quien conoció en la escuela de cine, se hicieron millonarios, pues el realizador recibió un sueldo de 50 mil dólares, más 15%  del ingreso total, es decir que tras la corrida comercial recibió un cheque de al menos 17 millones 25 mil dólares.

Y aunque la fortuna no modificó demasiado su estilo de vida, le dio lo que había soñado durante todo ese tiempo: libertad para emprender el proyecto con el que comenzó a soñar desde la universidad: Star Wars.

 

LUCAS A PRUEBA; EL DESPERTAR DE LA FUERZA

Hace unos días, George Lucas vivió uno de los momentos más extraños de toda su carrera, cuando en el cine de su Skywalker Ranch se apagaron las luces y comenzó la proyección de El despertar de la fuerza, la primera película de la saga en la que por primera vez en la historia no tuvo ingerencia alguna.

George es un hombre de pocas palabras. Estoy segura que fue una experiencia muy rara para él”, expresó en exclusiva Kathleen Kennedy durante su recinete visita a nuestro país. En el cine solamente se encontraban Lucas, su esposa Mellody Hobson y la propia Kennedy, presidenta de Lucasfilm, por decisión del propio Lucas antes de que vendiera su imperio a Disney por cuatro mil millones de dólares.

Yo estaba sentada junto a él. Éramos los únicos en el cine y te puedo decir que le encantó. En un momento de la proyección se volteó hacia mí y me dijo: ‘en realidad que es muy buena’.

Eso para nosotros es un gran cumplido viniendo de él. Era importante que viera la película solo y que tuviera la oportunidad de hablarme al respecto”, añadió la ejecutiva, quien confirmó la presencia de Lucas en la premier de Los Ángeles programada para mañana.

Durante la gala organizada por el Kennedy Center Honors en Washington, que celebró la contribución de cinco personajes a la cultura americana a través de las artes, y en la que además de Lucas también figuraba la actriz Rita Moreno, el realizador fue ligeramente más efusivo al señalar que “realmente” le gustó la cinta dirigida por J.J. Abrams.

Creo que a los fans realmente les encantará, es como la película que ellos siempre quisieron ver”,

En una extraña y dolorosa comparación, agregó que el estreno de la nueva entrega de Star Wars es como ir a la boda de una de sus ex.

Debo ir a una boda, mi ex va a estar allá, y voy a tener que respirar profundamente y ser una buena persona, mientras me siento para disfrutar el momento, porque es una decisión que tomé hace mucho tiempo.”

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