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La mejor rosca se hace en familia

El ingrediente más importante para ellos es el amor que le ponen a su trabajo, la unión y ponerle todas las ganas a lo que hacen, y puede verse el orgullo que sienten al referirse al trabajo de su padre que desde pequeños les enseño el oficio y además los ha sacado adelante.

Para muchos era día de donas. La cosa fue que este martes no hubo donas. Lo que si había y muchas eran roscas. Además de ruido, mucho ruido. Charolas que chocaban unas con otras, el sonido del horno, la radio en una estación grupera tocando cumbias y la gente. Mucha gente. Clientes y el equipo comandado por don Eleno. La familia Godínez.DSC_0112.MOV.Imagen fija001

Usualmente la casa donde se hacen donas a diario hoy se convirtió en una fábrica de roscas por el Día de Reyes y como es costumbre el trabajo lo hace la familia como se ha hecho desde hace casi 40 años ya. El olor a pan horneado hacía que fuera imposible no cerrar los ojos y aspirar hasta el fondo. Luego claro está ya entrados en el asunto pues mucho se bajaban del carro y llegaban por una rosca para compartir con la familia o los amigos. Don Eleno, sus hijos, sobrinos y hermanos, la familia pues, se pegaban un trance desde temprano horneando para tenerlas listas. A las 6 de la tarde la gente empieza a llegar.

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El primero en empezar con el negocio fue el padre de Eleno, le llamaban «El Plateado» y ahora está en el cielo pero les dejó el valor del trabajo en equipo, el ejemplo de que para sacar a la familia adelante se hacen las cosas con el corazón y así Eleno también se lo transmite a sus hijos, Miroslava, Gustavo y Darlen. Junto a su esposa Miroslava todos llevan el negocio que tiene como condición dar trabajo a la familia y nada más que a la familia. Para esta faena de roscas ampliaron la planta laboral con los sobrinos que se apuntaron para echar la mano. Usualmente son los cinco de la familia Godínez Garner.

«Crecimos entre la harina, y hemos aprendido lo que es el trabajo en equipo, la responsabilidad y a crecer como personas, el trabajo duro y ganarte tus cosas…mi papá empezó desde cero, volanteando, repartiendo y siempre lo hemos apoyado. Es de mucho orgullo para nosotros porque ha hecho todo por nosotros» Comentan sus hijos.

El ingrediente más importante para ellos es el amor que le ponen a su trabajo, la unión y ponerle todas las ganas a lo  que hacen, y puede verse el orgullo que sienten al referirse al trabajo de su padre que desde pequeños les enseño el oficio y además los ha sacado adelante. Miroslava tiene la licenciatura en educación, Gustavo es ingeniero y Darlen es licenciada en derecho. Pero el orígen es lo más importante.

Enmedio de la panadería, las risas no paran, la carilla no se hace esperar entre algunos aunque durante el trabajo lo que predomina es una concentración enmedio del caos, todos van de un lado a otro, quitan y ponen charolas con roscas, están dedicados a su parte del trabajo. Amasar, formar la rosca, adornar, barnizar, hornear y empacar. Todos tienen una tarea y nadie pierde el tiempo. Un sistema que no falla. Doña Miroslava está pendiente de todos mientras Eleno lleva en su mente los tiempos del horno, hace los cálculos de la masa y pone el fuego a punto para otra tanda de roscas. Más tardan en salir del horno y ser empacadas cuando ya se las llevaron y la fila empieza a crecer en la banqueta.

«Además de la pasión lo que me encanta es esto, ver a mi familia unida, los momentos de risas, la convivencia, saber que este trabajo nos ha permitido llevar a la familia más adelante» Dice Eleno mientras abraza a sus hijos y se le quiebra la voz, sus hijos lo miran y sobre todo Darlen lo ve con un amor en los ojos que seguro es admiración y orgullo.

No hay tiempo para más charla, el negocio necesita movimiento y la entrevista quita tiempo valioso, la jornada aún será larga, muchas más roscas por preparar pues este 6 de enero llegarán muchas más personas y ¿saben que? tampoco habrá donas. ¡Solo roscas!

Pero lo verdaderamente importante es que este 6 de enero es el pretexto perfecto para pasar con la familia, con los amigos, con los compañeros tiempo de calidad, compartiendo y disfrutando esos instantes. Dice Gustavo el hijo de Eleno que es la mejor manera de disfrutar una rosca de reyes. Claro, además de un café o un sodón.

La dieta puede esperar para el 7 de enero, o ya que, luego de los tamales que pondrá el afortunado que saque el niñito de la rosca.

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