Desde principios del mes de diciembre del año pasado el H. Congreso del Estado lanzó la convocatoria para nombrar al comité de evaluación Legislativa.
Este órgano, como su nombre lo dice, tendrá la tarea de vigilar y evaluar el quehacer de las y los representantes populares de la actual Legislatura.
Es importante que el lector sepa que este órgano tiene más de 4 años sin nombrarse, es decir, sin funcionar, lo cual quiere decir que durante la anterior Legislatura y lo que va de la actual, no ha existido ningún cuerpo que evalúe ni mucho menos esté pendiente de las condiciones en que trabajan las y los Legisladores.
De ahí que no sepamos si faltan mucho a las sesiones, si producen lo suficiente, si se puede hablar de una calidad del trabajo de producción de leyes o tengamos una idea de quien produce más, quien produce menos, desconocemos los retrasos con que inician las sesiones, la cantidad de asuntos atendidos, la cantidad de asuntos turnados, qué cantidad de trabajo duerme en la congeladora, etc.
En este punto invito a la lectora y al lector a pensar en la posibilidad de participar en este tipo de organismos, generalmente pasamos mucho tiempo quejándonos de que no trabajan pero a la hora de vigilarlos nadie nos apuntamos para hacerlo.
Por eso aprovechemos este tipo de apertura. Como cualquier convocatoria se tiene que cumplir con un número de requisitos, demostrar no tener antecedentes penales, tener un plan de trabajo, entregar comprobantes de estudios, entre otras cosas.
La idea es que este grupo se integre por 5 personas que sean capaces de donar su tiempo para mejorar la función parlamentaria tantas veces criticada por todas y todos nosotros.
Por lo pronto, las y los interesados tendrían que pensar en como desmenuzar las partes de componen a este Poder tan importante en la toma de decisiones del Estado, como el nombre de la columna lo dice, la integración de este comité tendría que tener las posibilidades de que se nos diga la composición y se nos explique toda la información que esta entidad genera.
El ADN del Congreso lo conoceremos en la medida de que las y los Legisladores le den las facultades necesarias a dicho órgano de evaluación para que éste pueda interpretar y analizar la información contenida. De lo contrario si ésta iniciativa se vuelve sólo una estrategia para verse “transparentes” lo sabremos al momento de que no funcione o desaparezca cualquier función que ahorita se le atribuya al próximamente nombrado comité.
Necesitamos indicios de que el trabajo de las y los Diputados está funcionando de manera correcta. Sin duda, el propósito de este tipo de ejercicio es presentar a la sociedad y a las propias autoridades los resultados del análisis de dicha información y que esto sirva para enmendar los problemas y tener mayores incentivos a la hora de darles el sufragio a las y los candidatos a este tipo de puestos.
Por lo pronto ¡Poner la lupa en el trabajo de cada Legislador nos toca a todas y todos!
