Desesperado llamado hace un padre mientras las autoridades buscan a la menor desaparecida en Tijuana
«Óscar, hace una semana que no sé nada de mi Jennifer… Mi niña siempre fue una buena hija, nunca me dio problemas, ni en casa ni en la escuela. Tú sabías el tipo de niña que es, y por eso supiste cómo convencerla de irse contigo.»
Con estas palabras, el padre de Jennifer Fernanda Camacho Osobampo imploró por el regreso de su hija, una adolescente de 15 años desaparecida desde el 29 de enero en Tijuana. La Fiscalía General del Estado de Baja California confirmó que el principal sospechoso es un hombre de más de 33 años, amigo y compañero de trabajo del padre de la menor, quien habría aprovechado su cercanía con la familia para ganarse la confianza de la joven y manipularla.
Desde el primer momento, la familia de Jennifer ha mantenido una incansable búsqueda y ha compartido pruebas de los mensajes que Óscar Avelino le enviaba para persuadirla de escapar. En esos textos, el sujeto le indicaba que retirara su chip telefónico y lo tirara en un bote de basura de su escuela, con el fin de evitar ser rastreada.
La fiscal general, Elena Andrade Ramírez, informó que las investigaciones avanzan bajo la figura de desaparición forzada cometida por particulares. Se han recopilado diversas pruebas y se ha emitido una Alerta Amber para reforzar la búsqueda a nivel nacional.
Mientras tanto, la voz del padre de Jennifer resuena con angustia:
«A ti te brindamos amistad sincera, un taco cuando lo necesitaste y consejos cada vez que los pediste… Pero ella es solo una niña, Óscar. Es mi niña. Hace una semana que no escuchamos su voz, que no va a la escuela, que no entra sonriendo a darme un beso antes de irse a visitar a su abuelita.»
La comunidad y las autoridades continúan movilizándose en la esperanza de traer de vuelta a Jennifer. Su familia ruega por cualquier información que pueda ayudar a encontrarla y reitera el llamado a Óscar para que la devuelva sana y salva.
«Hace una semana que siento que camino en automático… Mijo, llévate mi alma, pero regrésame a mi Jennifer. Por favor, mi gente, sigan buscándola.»
