Perder al compañero de vida, al que era todo en su hogar, el que le resolvía todo, ese que era el hombre de todas las respuestas ha sido para Mariana una de las experiencias más difíciles de su existencia, y no es para menos, desde hace poco más de cinco años sobrevive a la soledad que va de la mano con la viudez.
Llegar a casa y no tener con quien platicar, comer sola, dormir sola, la incertidumbre de tener que cerciorarse de asegurar puertas y ventanas cada noche, de hacer los pagos, de no tener con quien salir y el aceptar que jamás volverá a hablar con “el viejo”, como cariñosamente le decía a su esposo Abraham, son situaciones que Mariana ha ido superando poco a poco, pues tras enviudar a los 60 años su vida, su entorno y su mundo cambiaron.
“La muerte jamás la esperamos, pero cuando tu esposo es de los que nunca se enferman, es de los que arreglan todo y siempre están bien, que un día se sienta mal y a los meses muera, es para no creerse”.
Mariana enviudó en 2011 y desde entonces forma parte de las cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) que establece que en México 4.4 millones de personas de 12 y más años están en la situación conyugal de viudez, es decir, 4.7% del total de la población en ese rango de edad y de esos ocho de cada 10 personas viudas son mujeres.
Con este antecedente, Mariana recibió a Central Informativa Tv en la sala de su hogar, ese que “el viejo” le dejó y en el que está una foto gigante de él a manera de homenaje, ahí nos platico su experiencia de vida.
«Ser viuda es muy difícil, porque a pesar de tener el apoyo de los hijos, de los nietos, de la familia, al final la realidad, es que estas sola, ya no está el viejo».
De entrada, nos dijo, que le sorprendió que hubiera una fecha donde precisamente desde el 2011 la ONU conmemora el Día Internacional de las Viudas, el 23 de junio ya no se le va a olvidar, como no se le olvida su vida al lado de “el viejo”, todos los días se acuerda de él y añora las pláticas, los sueños y las vivencias.
Así como Mariana en el País el 74% de la las mujeres viudas residen en un hogar familiar y de estas el 54.4% lo hace en un hogar ampliado y el 43.3% cohabitan en un hogar nuclear.
¿Qué si me cambio la vida? Se pregunta Mariana al tiempo que se responde: ¡Como no! Lo principal es que te quedas sola, reconoció, no importa que tengas hijos y nietos, la vida te cambia. Te quedas sola.
“Cuando se fue el viejo, por dos años estuve sentada en el sillón de mi sala esperando que llegara mi hora, sin salir, con miedo, temor a subirme a un camión, hasta que reaccioné, me dije no puede ser, busqué trabajo y eso me volvió a la vida, ahora voy y vengo en camión, ya no tengo miedo, salgo con mis amigas, con mi familia, aunque al final regreso a casa a la realidad, estoy sola, pero estoy viva”.
Y es que las estadísticas son claras, del total de mujeres viudas el 25.4%, es decir, 647 mil viven solas. De ellas, el 49.6% se dedica a los quehaceres del hogar, el 17.1% está jubilada o pensionada, el 6.4% tiene una limitación física que le impide trabajar, el 8.1% no trabajó y solo el 16.3% trabajan.
Para Mariana no hay nada como ser productiva y los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, al primer trimestre de 2016, la respaldan, el 29.7% de las mujeres viudas dijeron ser económicamente activas.
La viudez en México es una condición presente en mayor medida en las mujeres, en total suman 3.4 millones de mujeres de 12 y más años, cifra que representa 7.1% del total de la población femenina, mientras que en los hombres se contabilizan 958 mil viudos, que representan 2.1% del total de hombres de 12 y más años.
Por tamaño de localidad, la mayor proporción de mujeres viudas se concentra en localidades urbanas de 100 mil y más habitantes (48.8%), mientras que 22.5% reside en localidades de menos de 2 500 habitantes, 14.4% lo hace en localidades de 15 000 a 99 999 habitantes y 14.3% en localidades de 2 500 a 14 999 habitantes.
Datos de la Encuesta Intercensal, 2015 indican que en el País hay 31.9 millones de hogares, en 8.0% (2.5 millones) de estos hogares, la jefatura corresponde a una mujer en situación de viudez. Lo anterior representa que 74.1% del total de mujeres viudas son jefas de hogar.
El INEGI señala en su informe que no hay estudios cualitativos del impacto de la viudez en los mexicanos, pero platicando con Mariana, la realidad es que la condición de viudez es un sector de la sociedad vulnerable, que necesita atención y crear políticas publicas para su atención.
“Te cambia la vida, no estas preparado para enfrentar la soledad, eso es lo más difícil, más allá de lo económico, de la incertidumbre de ya no tener ese apoyo, el saber que estas sola, es lo más difícil que he vivido desde que se fue el viejo”.