Eiza confesó el pasado fin de semana que hace 15 años sí tuvo problemas alimenticios generados por el fallecimiento de su padre Carlos en un accidente de motos.
«Tuve un problema grave de comer compulsivamente. Tardé mucho en descifrar que pasaba por una depresión grande por la muerte de mi papá. Y me costó mucho trabajo pero cambié mis hábitos de alimentación a comer sano y a tener más cuidado conmigo en todas las áreas.
González reveló que tardó cinco años en asimilar la partida de su padre, razón por la que también le costó trabajó grabar la telenovela Lola, érase una vez; admitió que muchas personas o medios de comunicación se han burlado de sus trastornos con la comida.
«Les comparto que no podía llorar, me era muy difícil llorar en escenas en Lola ya que viví en negación mucho tiempo y estaba bloqueada emocionalmente. Con muchísimo trabajo logré poder dar ese brinco y pasar ese proceso.
«Quería compartir esto porque hay mucha gente que se le hace fácil hacerme bullying por esta etapa de mi vida, de la cual yo al contrario me siento muy orgullosa ya que fue cuando encontré mi paz y centro emocional», expresó.
La joven agregó que decidió compartir su experiencia con el objetivo de que sus fans no caigan en problemas como el que ella sufrió o bien de otra índole.
«La razón por la cual quería platicar esto es que la adolescencia no es fácil ni siquiera por sí sola. Pasar por un proceso de pérdida a esa edad no es sencillo. (cualquier tipo de pérdidas) pero sepan que hay luz siempre en el otro lado y que nosotros somos nuestro más grande motor.
«Que todo lo que te propongas con perseverancia y dedicación lo puedes lograr. Hoy me siento más feliz que nunca. Ni muy flaca ni descuidada. Después de 10 años este proceso es ha sido mi mayor motor, porque me demostré que lo que me propongo lo puedo lograr», informó.
