El cáncer de mama es una terrible enfermedad que cada año mata a miles de mujeres en nuestro País. En Sonora es la principal causa de muerte. Y ocupamos el nada honroso tercer lugar en incidencia de casos.
Platicando con expertos nos comentaban que el problema es tan grave, que por ejemplo si en una café se encuentran 10 mujeres, una de ellas va padecer en algún momento de su vida esta enfermedad.
Con estos datos, es difícil entonces comprender por qué las mujeres de Sonora están enfrentando el cáncer de mama solas. En silencio.
Y la respuesta es simple. Lo hacen por amor. Por evitar problemas en la familia, por no preocupar al esposo, a los hijos o a los padres, una vez más nuestras mujeres se están sacrificando por la estabilidad de su familia.
Estos hallazgos fueron detectados por investigadores de la Universidad de Sonora (UNISON), quienes al estar realizando el proyecto “Perfil molecular de cáncer de mama de pacientes latinoamericanas” encontraron que además del apoyo clínico era imperante dejar de ver a las pacientes como estadísticas y decidieron ponerle rostro a los números.
La asistente de investigación, Ana Lilia Acosta Silva explicó que la experiencia ha sido muy favorable, pues al tener contacto con las pacientes fue inevitable hacer empatía con ellas, por lo que la UNISON arrancó el Programa de Acompañamiento para Mujeres con Cáncer de Mama, en la que las apoyan desde la perspectiva anímica, nutricional, rehabilitación física oncológica y ejercicios físicos.
“A ellas les sirve mucho, porque se sienten acompañadas, muchas veces las personas diagnosticadas se callan, en su familia no hablan, por no preocupar al esposo o a los hijos, ellas sufren su enfermedad solas, ya cuando es inevitable que la familia se entere, porque entraron a proceso de quimio o efectos secundarios físicos, pero la mayoría se callan el diagnóstico hasta que no pueden más”, comentó
La experta en la materia comentó que el éxito del programa ha sido tal, que actualmente atienden a 50 pacientes de Sonora, y recién iniciaron con el programa con una señora de Guadalajara, Jalisco, acompañamiento que realizan utilizando la tecnología y las redes sociales.
Acosta Silva aclaró que el apoyo que otorga la UNISON en este programa es totalmente gratuito, es un servicio que prestan a la comunidad en general. Y que asegura es complemento para el trabajo que hacen en el proyecto de investigación en el que están trabajando.
Para la investigadora el que las mujeres con cáncer de mama tengan el apoyo de su familia, que no las dejen solas, que estén ahí firmes, es primordial para el proceso de recuperación, pues cuando se les da el diagnóstico de inmediato piensan que es una sentencia de muerte y no es así.
“Influye totalmente, es muy importante que las pacientes se sientan mentalmente fuertes, emocionalmente apoyadas por el núcleo familiar, es sumamente importante, la paciente con cáncer de mama, debe ser muy apapachada, muy comprendida, los cambios de estados de animo son muy variados”, resaltó.
