En Hermosillo existe un grupo de más de 50 jóvenes que pertenecen a los equipos de boliche “Ángeles atrevidos”, “Sin Límite” y “Cascabeles” afiliados al programa Olimpiadas Especiales de Sonora que promueve el deporte y la inclusión de personas con discapacidad.
Y no me refiero a la etiqueta de “ángeles” para nombrar a las personas con síndrome de Down, sino a los equipos conformados por jóvenes y adultos de entre 15 y 40 años, que han participado cada año en diversos espacios de competencias y encuentros a nivel nacional e internacional, demostrando sus habilidades deportivas, físicas y de integración.
Un ejemplo de ello se dio en el mes de marzo pasado, donde participaron además de estos bolichistas, otros 50 deportistas sonorenses en la ciudad de Puebla, México obteniendo más de 20 medallas de oro en los deportes de atletismo, futbol, bochas, halterofilia, entre otros.
Entonces, si estos fueron magníficos resultados de programas deportivos de una asociación o programa social como lo son las Olimpiadas Especiales, ¿Por qué no se le dio el reconocimiento debido y la difusión motivante que se merecían estos jóvenes con discapacidad?
Bajo la coordinación de la señora Aída Dávila que preside este programa aplicado en nuestro estado, con penetración nacional e internacional, se han venido desarrollando acciones deportivas, de competencia y de inclusión desde 2007, bajo el proyecto de Olimpiadas Especiales, que es distinto al del deporte federado o de alto rendimiento de la Comisión Nacional de Cultura Física y del Deporte en México (CONADE).
A diferencia del deporte con atletas de alto rendimiento, en las Olimpiadas Especiales existe una gran oportunidad de participar para una mayor población de con personas con discapacidad (PcD) interesadas en desarrollar algún deporte, bajo el compromiso de disciplina y responsabilidad, debido a que no existe un límite de edad, ni un nivel de rendimiento establecido.
Además los grupos de este programa, han desarrollado un sistema de participación inclusiva, donde se integra a personas sin discapacidad para interactuar durante los entrenamientos y competencias, a lo que han llamado deporte unificado, haciendo participes de sus diversas capacidades.
Estas acciones han sido impulsadas desde la sociedad misma, dado que Aída Dávila principal promotora de estos grupos deportivos no sólo en Hermosillo, sino en otros municipios, logró que desde 2008 Sonora fuera uno de los 24 estados acreditados para este benéfico programa de Olimpiadas Especiales.
Mismo que tuvo sus inicios con Eunice Shriver Kenedy, hermana de John F. Kenedy, en la década de los sesentas con los Juegos Olímpicos en Estados Unidos, también una gran impulsora de los derechos de las personas con discapacidad intelectual.
Pero volviendo al terreno estatal, debo decirles que existen jóvenes muy talentosos en el ámbito deportivo en nuestro estado, que han sido seleccionados para competir en boliche y atletismo en Dubai y Guatemala, por lo que vamos apoyarles en la difusión necesaria para que seamos participes de sus logros.
El panorama de las PcD no es del todo alentador, como lo muestra el último artículo publicado en Newsweek en español “Ni te veo, ni te cuento. Las personas con discapacidad son inexistentes para el gobierno de México”*, que afirma que podría haber más de 18 millones de PcD, de las cuales el INEGI sostiene que solamente existen 5.7 millones en México.
Registro del cual no se tiene una cifra exacta, datos que impactan a la hora de establecer las políticas públicas para asumir las necesidades que se tienen en los ámbitos de salud, educación, cultura, deporte o inclusión por parte de las PcD.
Es así que mientras los gobiernos las hagan inexistentes, debemos seguir impulsando propuestas que estimulen las mejores condiciones de vida de las PcD, desde cada trinchera que puede existir en México, en nuestro estado, municipio, localidad o entorno inmediato.
En nosotros recaerá la posibilidad de otorgar el respeto, los derechos y las oportunidades a las PcD, que cada día luchan por tener un lugar en el mundo; como éstos jóvenes de “Ángeles Atrevidos”, “Cascabeles” y “Sin límite”, que cada semana se reúnen en el bol satélite con el propósito de mejorar su vida, ofreciendo lo mejor de sus capacidades deportivas.
Dejo mi mayor reconocimiento a Aída Dávila como la gran promotora del deporte especial en Sonora, además madre de un joven con discapacidad intelectual, que le ha motivado a obtener grandes logros para él y para muchas otras PcD.
* “Ni te veo, ni te cuento. Las personas con discapacidad son inexistentes para el gobierno de México”*, César Reveles, https://newsweekespanol.com/2018/05/discapacidad-inexistente-gobierno-mexicano/
**Olimpiadas Especiales Sonora, Aída Dávila, Directora Ejecutiva, aidadavila@olimpiadasespeciales.org.mx
