Más de 4500 armas de fuego de distintos tipos fueron destruídas por la SEDENA luego de permanecer más de 20 años en custodia por pertenecer a diferentes carpetas de investigación. Una vez que son liberadas de investigación a algunas de ellas se les destina a museos militares para exhibirlas, otras son asignadas para ser reutilizadas por las fuerzas armadas y corporaciones policíacas y otras más como estas 4500 son destruidas para evitar que regresen a las calles a la comisión de delitos.

En la ceremonia de destrucción se contó con la presencia de autoridades de los tres niveles de gobierno en seguridad donde se explicó el destino del armamento y las partes que serán fundidas luego de ser cortadas por los militares.

Deja un comentario