El uso de la basura orgánica que se desecha en el hogar y el reúso de los mismos productos vegetales del campo pueden ser buena medida para recuperar la vegetación regional y de las áreas cercanas a la ciudad, consideró Hernán Celaya Michel.

El académico e investigador del Departamento de Agricultura y Ganadería de la máxima casa de estudios, dijo que el crecimiento de la ciudad ha generado una mayor demanda de productos que se extraen de los ranchos o áreas abiertas cercanas sin la debida rehabilitación.

«El crecimiento de la ciudad nos demanda más bienes y servicios para la gente, entonces tenemos que estar extrayendo más productos de los ranchos, y no siempre lo hacemos con un uso sustentable cuando debemos hacer algo para favorecer que esos árboles, esos materiales que retiramos, se recuperen, se regeneren. Deberíamos estar haciendo más cosas», expresó.

Comentó que el Departamento de Agricultura realiza algunos experimentos relacionados con la reforestación de áreas con el uso de compostas elaboradas con la basura orgánica generada en las casas y otras alternativas, como puede ser simplemente la colocación de una barrera natural en el suelo con las ramas de una poda de árboles o escombros de los terrenos degradados.

Explicó que esas medidas, simples y fáciles de hacer por cualquier persona, forma una barrera que permite el crecimiento de plantas: «es muy simple, pero tan importante que nos permite recuperar vegetación en terrenos degradados».

Dijo que es necesario tomar conciencia para no seguir lastimando el entorno ecológico, pues tenemos condiciones muy retadoras en los ecosistemas sonorenses con mucho sol y poco agua, y es mejor que el suelo tenga algo, a que no tenga nada.

«Con estos ligeros cambios que nosotros podemos provocar intencionalmente, ya que puede haber cambios ahí en la temperatura del suelo, en infiltraciones de agua que no ocurren en suelos desnudos, que es como están quedando los ranchos; mientras haya algo de esto, vamos a favorecer condiciones un poquito atractivas para la vida, y puede hacer la diferencia», añadió.

Hernán Celaya Michel, especialista en el área de la agroecología, dijo que debemos tomar muy en cuenta que los ranchos son ecosistemas que, cuando están en buenas condiciones, nos brindan muchos servicios que no vemos, como es el de infiltración de agua que se va a los mantos y luego la recuperamos a través de los pozos, entre otros.

El académico recordó que la Universidad de Sonora, a través del Departamento de Agricultura y Ganadería, ha brindado servicio y apoyo a productores de diversas regiones del estado en temas como el manejo de ranchos, rehabilitación, elaboración de silos y producción de alimentos para mayor productividad del ganado, entre muchos otros.

Añadió que es importante reiterar sobre el uso adecuado de los recursos naturales de los ranchos y las plantas nativas, considerando que en Sonora se tienen alrededor de 3,000 especies nativas, y sólo se conocen unas cuantas especies carismáticas.

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