La agricultura basada en el suministro de agua de mar a plantas adaptadas a la salinidad promete ser una excelente opción para la producción de alimentos, así como de ganado de alta calidad y biocombustibles.

María Elena Arce y Oscar A. Bianciotto, investigadores procedentes de universidades de Argentina, hablaron de los beneficios que han logrado con el estudio de las halófitas, que trabajan con docentes de la Universidad de Sonora, encabezados por el académico Omar Rueda Puente, del Departamento de Agricultura y Ganadería.

Arce y Bianciotto son académicos de la Universidad Nacional de La Patagonia San Juan Bosco, en la provincia de Chubut, y de la Universidad Nacional de Tierra de Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Argentina, respectivamente, y realizan una estancia de investigación en la máxima casa de estudios del estado para continuar con la investigación.

“Es un deber nuestro, y un desafío interesante, recrear esta utopía de la nueva agricultura con base en agua de mar y plantas adaptadas a la salinidad, que promete ser una nueva opción de producción de alimentos y de producción de biodiesel y de ganado de alta calidad”, comentó Bianciotto.

En entrevista conjunta, Omar Rueda Puente dijo que en el mundo, el 75% de los alimentos se produce en zonas donde la productividad de los cultivos tradicionales se afecta por la salinidad y la disponibilidad del recurso agua.

“Hay un alto porcentaje de zonas áridas que están pegadas a los litorales costeros, donde la agricultura tradicional está teniendo una reconversión y va en el sentido de utilizar plantas nativas, autóctonas, que se desarrollen en esos ambientes, que tengan un potencial agroindustrial y puedan ser introducidas al sector productivo y tener la posibilidad de usar el recurso de agua de mar en plantas de ambiente costero y árido”, comentó.

Recordó que el grupo de profesores está trabajando para afinar un modelo de producción agrícola de Salicornia bigelovii, una planta que puede ser reproducida también bajo condiciones de agua dulce y que tiene diferentes propósitos, pues puede utilizarse para forraje, para consumo humano, para la producción de biocombustibles y para la fabricación de productos cosmetológicos, entre otros.

Oscar Bianciotto es director de proyectos de investigación con salicornia, agricultura con agua de mar, una experiencia que se está ensayando en el mundo con esta planta típica de Tierra del Fuego.

María Elena Arce, participó de las Jornadas de Ciencias del mar que se desarrollaron en Ushuaia en el mes de septiembre y se organizó un Workshop internacional e itinerante de Halófitas de América que se desarrolló en Ushuaia (Universidad Nacional de Tierra del Fuego), en Río Grande (en INTA Tierra del Fuego) y en Comodoro Rivadavia (Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco).

Ambos investigadores participan en el desarrollo de los proyectos institucionales de la Unison que son el de Salicornia Bigelovii y su interacción con microorganismos promotores del crecimiento de plantas (Klebsiella pneumoniae y azospirillum halopraeferens): un sistema modelo con posibilidad de incorporar en zonas áridas y semiáridas.

Así como en el de Identificación de mecanismos de tolerancia a sales de halofita salicornia begelovii con la inoculación de microorganismos promotores del crecimiento de plantas, ambos financiados con recursos del Conacyt y la Unison.

Rueda Puente y los investigadores Arce y Bianciotto fueron entrevistados recientemente en el programa de radio “A ciencia cierta”, conducido por Narciso Navarro, y dijeron que están trabajando en los avances que ya se lograron en el tema por parte de la Universidad de Sonora y la Universidad de Arizona, para la identificación de especies nativas de halófitas más convenientes para la producción de biocombustibles y alimentos.

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