Está más que claro que biológicamente no tenemos sexo ni orinamos por exactamente el mismo lugar (para el primero usamos la vagina y para el segundo la uretra) sin embargo orinar después de tener relaciones (en vez de antes) es de gran importancia para evitar infecciones. Al menos eso es lo que afirma Self, al decir que las mujeres que son sexualmente activas tienen más posibilidades de sufrir de infecciones urinarias y que el acto de orinar en sí puede prevenir que las infecciones lleguen a la vejiga.
Por supuesto que esto no significa que debas aguantarte hasta niveles extremos. Si sientes deseos de orinar antes de meterte entre las sábanas con tu pareja, hazlo, pero procura también ir cuando todo haya acabado.
¿Quieres saber por qué es tan importante? ¡Aquí te lo explicamos!
1. Si vas al baño antes y no después de, es más posible que las bacterias lleguen a la vejiga
Las bacterias se mueven desde la vagina hasta la uretra, al orinar lo que haces es expulsar las bacterias y evitar que entren en tu cuerpo. Si vas al baño antes de tener relaciones lo más probable es que no tengas ganas al finalizar, por eso te recomendamos hacerlo de esta forma.
2. Límpiate de forma correcta
También hay cosas técnicas que puedes hacer para evitar infecciones. Una de ellas es fijarte que la forma en la que te limpias sea la correcta: siempre de adelante hacia atrás y nunca al revés.
3. Algunas mujeres tienen más posibilidades de tener infecciones que otras
Algunas vaginas tienen pHs diferentes que permiten que las bacterias se reproduzcan de forma más rápida, por lo que si ya has sufrido de infecciones urinarias en el pasado, lo mejor que puedes hacer es seguir esta regla dorada y orinar después de tener relaciones.
4. Cuando eres sexualmente activa tienes más posibilidades de sufrir una infección urinaria
El doctor Alan Copperman le aseguró a Self que usualmente las infecciones urinarias se asocian con una vida sexual activa. Esto se debe a lo que te explicábamos recién de que el sexo ayuda a que las bacterias pasen de la vagina a la uretra y que penetren en el tracto urinario.
¿Lista para disfrutar de la vida y tener una zona íntima saludable?
Sólo sigue estas reglas, aséate bien y preocúpate que tu pareja también lo haga. No olvides visitar a tu ginecólogo con regularidad y hacerte chequeos al menos dos veces al año, de esa forma no tendrás ningún tipo de problemas.
