La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano junto al director del Sistema DIF Nacional, Jesús Naime Libién, inauguraron el primer albergue de México, especialmente diseñado para atender con dignidad, hasta su repatriación, a menores migrantes no acompañados que sean rescatados en su tránsito hacia los Estados Unidos.

Con una inversión de 25 millones de pesos, tendrá una clínica para la atención medica de los niños; salones de entretenimiento; canchas deportivas; dormitorios; baños; comedor; y todo lo necesario para una estancia digna, donde se privilegiará la salud, convivencia, el deporte y el esparcimiento mientras son regresados a sus lugares de origen. 

Albergue Tin Otoch en Hermosillo- @sanchezmelo

El Centro de Asistencia Social “Tin Otoch” que en lengua Maya significa «mi hogar», tiene protocolos avalados por UNICEF para permitir que los menores migrantes que si vienen acompañados permanezcan junto a sus seres queridos; esta ubicado en la capital de Sonora y contará con una superficie de construcción de 959 metros cuadrados, más otros 810 metros cuadrados en el patio central, además de dos mil metros cuadrados de áreas de esparcimiento al aire libre. 

Funcionarios del Sistema DIF Sonora, a cargo de su presidenta Margarita Ibarra de Torres y la directora Karina Zárate Félix, detallaron que en el “Tin Otoch” tendrá capacidad para atender hasta 100 menores de edad de manera simultánea, desde bebés hasta adolescentes; aunque también asistirá a niños y niñas mexicanos, será principalmente para menores migrantes no acompañados de Centroamérica, como Honduras, Salvador y Guatemala. 

En 2017, el Sistema DIF Estatal con el apoyo del Instituto Nacional de Migración, atendieron a mil 871 menores migrantes no acompañados en 2017, cifra inferior a la de 2016, cuando se atendieron a dos mil 688 niñas, niños y adolescentes. 

Para preparar la apertura del Centro de Asistencia Social “Tin Otoch”, el DIF Estatal y la Delegación en Sonora del INM firmaron un acuerdo de colaboración para formalizar la implementación de un protocolo de atención a los menores migrantes no acompañados, que será implementado desde el rescate hasta la repatriación de las niñas, niños y adolescentes.

En su tránsito por México hacia los Estados Unidos, los menores migrantes no acompañados son especialmente vulnerables al enfrentar varios riesgos como los que generan los grupos de la delincuencia organizada y violencia de tipo sexual;  pero también los riesgo de la fauna como los coyotes y las arañas violinistas, e incluso las inclemencias del clima como el calor extremo en el desierto de Sonora.

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