La Federación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo en Sonora (Fecanaco), reconoce que reducir la jornada laboral semanal en el país de 48 a 40 horas, es una medida que algunos diputados han estado impulsando desde hace meses y sobre la cual aún no hay una definición, ya que esta propuesta será votada en unas semanas.
Martín Zalazar Zazueta, presidente de Fecanaso Sonora, precisó que lo que los empresarios han solicitado que, de ser aprobada esa reforma, debe tener una implementación paulatina, ya que la mayoría de las empresas van a verse afectadas y algunas de ellas podrían no soportar los altos costos que ello les ocasionará, como el pago de tiempos extras o contratación de un mayor número de empleados, lo que implica también una mayor carga económica e impositiva.
Precisó, que un estudio muestra que el 57 por ciento de los trabajadores formales trabajan más de 40 horas y de aprobarse esta propuesta podría traer algunos efectos positivos a estos trabajadores, sin embargo, también se tendría que cuidar que quienes crean los empleos no resulten perjudicados ya que estas modificaciones son totalmente absorbidas por ellos.
“Este tema ha vuelto a tomar fuerza en este inicio de año y eso lo acabamos de ver con una marcha por parte de trabajadores afines a un sindicato aquí en Sonora, pero también se debe tener muy en claro que reducir las horas de trabajo a la semana e incrementar los días de aguinaldo, son acciones que pueden perjudicar a muchas empresas, especialmente a las micro, pequeñas y de mediano tamaño porque no podrían soportar las cargas económicas de esas medidas, lo que a la postre las puede llevar a su desaparición.
Por eso reiteramos: de ser aprobados estos cambios, deben llevarse de manera paulatina y en donde las nuevas reglas sean acordes a la realidad que viven millones de empresas en México”, aseveró.
Agregó, que el reducir horas a las jornadas semanales en el país, va a tener un impacto de al menos un 20 por ciento para quienes generan los empleos y eso afectará la operación de las empresas, en especial a las más pequeñas, porque no podrán contratar a más personal, pagar horas extras, más cuotas al IMSS, Infonavit y otras más.
Por último, el presidente de Fecanaco Sonora declaró que, si esa reforma pasa sin tomar en cuenta también la posición de la clase empresarial y no se ajusta de manera adecuada, puede generar desde cierre de negocios formales de todos los tamaños, una no generación de más fuentes de empleos, más inflación y se dispararía más el fenómeno de la informalidad.
“Es una reforma que merece más estudio, análisis, ver todos los pros y contras, pero si se decide darle luz verde, se debe tener en cuenta que quizás se eleven también los costos de producción y eso se va a traducir en incrementar los productos y servicios. También es de suma importancia conocer que beneficios nos brindará el gobierno, porque una reforma de ese tamaño debe ir acompañada y no nos dejen solo a los empresarios atender todos esos cambios solos”, concluyó.