En Argentina, el aumento reciente de las facturas de electricidad ha puesto en relieve la importancia de comprender qué aparatos consumen más energía en nuestros hogares. Este conocimiento es fundamental para gestionar mejor el consumo y, por ende, reducir los costos.
Aunque muchos hogares optan por electrodomésticos a gas, los dispositivos eléctricos siguen siendo grandes consumidores de energía. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca que algunos aparatos consumen más electricidad que otros. Entre los principales se encuentran:
-
- Calderas eléctricas: pueden consumir entre 3 y 6 kWh diarios.
-
- Estufas eléctricas: su consumo varía entre 1,5 y 3 kWh.
- Hornos eléctricos: utilizan entre 1 y 1,4 kWh.
- Refrigeradores: estos aparatos son esenciales pero consumen entre 0,7 y 0,8 kWh.
-
- Computadoras: el uso diario puede resultar en un consumo de entre 0,6 y 1,2 kWh.
- Lavavajillas y lavarropas: consumen alrededor de 0,5 a 0,9 kWh.
- Hervidores eléctricos: utilizan entre 0,5 y 0,7 kWh.
Además, en Argentina es muy común el uso del aire acondicionado, que puede alcanzar un consumo medio de 3.800 vatios por hora. Especialmente en nuevas construcciones, el aire acondicionado se utiliza tanto para refrigerar en verano como para calefaccionar en invierno.
Estrategias para reducir el consumo
Para mitigar este consumo elevado, es esencial adoptar electrodomésticos de bajo consumo, especialmente aquellos clasificados en la categoría A, que aseguran eficiencia y sostenibilidad. Además, es recomendable desconectar los aparatos que no se están utilizando, como televisores o cafeteras, para evitar el consumo pasivo.
Un truco efectivo es gestionar el uso del aire acondicionado. Asegurarse de que el aparato esté en un modo que consuma menos energía y apagarlo completamente cuando no esté en casa puede hacer una gran diferencia.
También se recomienda mantenerlo a una temperatura moderada, cerrar los espacios para concentrar el frío o calor y utilizar elementos como burletes para optimizar su eficiencia.
En cuanto al lavarropas, gran parte del consumo se debe al calentamiento del agua. Reducir la temperatura del agua utilizada puede disminuir significativamente el consumo energético.
Implementando pequeños cambios para grandes ahorros
Adoptar estas medidas no solo contribuye a un consumo más responsable y ecológico, sino que también permite enfrentar los incrementos tarifarios con mayor preparación.
Al prestar atención a los detalles y aplicar estos consejos, los hogares pueden reducir significativamente su factura eléctrica, aliviando la carga económica y contribuyendo a la sostenibilidad ambiental.