Fomentar el hábito de la lectura en los hijos es un regalo que los acompañará toda la vida, desarrollando su imaginación, pensamiento crítico y habilidades de comunicación. Enseñarles a disfrutar de los libros requiere paciencia y algunos consejos prácticos que harán que la lectura sea una actividad amena y atractiva.
Para empezar, es importante crear un ambiente donde los libros estén al alcance de los niños desde una edad temprana. Puedes disponer de una pequeña biblioteca en casa o colocar algunos libros en su habitación, de modo que vean la lectura como parte de su vida cotidiana. Además, elegir libros adecuados para su edad e intereses es fundamental; historias que despierten su curiosidad o personajes con los que puedan identificarse ayudarán a que se interesen más.
Otro aspecto clave es predicar con el ejemplo: si los hijos ven a los padres disfrutando de la lectura, es más probable que también quieran experimentar esa actividad. Dedicar un tiempo para leer juntos, hacer de la lectura un momento compartido en familia, y animarlos a hablar sobre los libros que leen fortalecerá su amor por la lectura y, con el tiempo, les permitirá adquirir el hábito de leer por sí mismos.