Exigen justicia por trágico accidente en Hermosillo
Familiares y habitantes de Mazatán, Sonora, se manifestaron hoy frente al Palacio de Gobierno en Hermosillo para exigir justicia por la muerte de dos personas, entre ellas un menor de edad, en un accidente ocurrido el pasado 15 de febrero. Los manifestantes, quienes eran originarios de Mazatán, expresaron su dolor y angustia por el impacto que este hecho ha causado en su comunidad, destacando que no descansarán hasta que el responsable enfrente las consecuencias de sus actos.
El Fiscal General de Justicia del Estado de Sonora, Gustavo Rómulo Salas Chávez, atendió a los manifestantes y les informó que, como resultado de las investigaciones, se ejecutó una orden de aprehensión contra Jason “N”, un joven de 17 años, por su presunta responsabilidad en el accidente. La detención de Jason se realizó en el Hospital Infantil del Estado de Sonora, donde permanece internado tras el incidente. Según la Fiscalía, el menor será procesado por el delito de homicidio culposo en número de dos, así como por lesiones que ponen en peligro la vida.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) aseguró que el proceso legal se llevará a cabo «apegado a derecho» y subrayó que buscarán aplicar las sanciones más altas posibles en el caso. A pesar de su detención, el juez decidió que el joven permanezca hospitalizado hasta que su salud lo permita, antes de continuar con el proceso judicial.
Este accidente tuvo lugar el pasado sábado en el cruce de Luis Encinas y Solidaridad, donde además de las dos víctimas fatales, un niño de 11 años apodado «Tiki» y su abuelo Ramón, cinco personas más resultaron heridas. Los afectados esperan que se haga justicia y que la tragedia no quede impune.
El niño Ramón Alberto, quien esperaba graduarse de sexto grado, vivía en Mazatán y había viajado a Hermosillo para pasar un día en familia. La tragedia ocurrió cuando el vehículo en el que viajaban fue impactado por un automóvil conducido por el joven de 17 años, quien no respetó la luz roja del semáforo. El cuerpo del menor fue proyectado contra una barda, mientras que su abuelo quedó tendido en la banqueta.
