Este 8 de marzo, cientos de mujeres salieron a las calles de Hermosillo para exigir justicia y alzar la voz en contra de la violencia de género. Con consignas como “Ni una más” y “Vivas se las llevaron, vivas las queremos”, la marcha se convirtió en un espacio de protesta y resistencia para recordar a quienes han sido víctimas de feminicidio y desaparición.

A la movilización se sumaron no solo colectivos feministas, sino también familias, hombres solidarios y representantes de comunidades indígenas. El contingente avanzó desde el Museo de la Universidad de Sonora (Unison) hasta el Congreso del Estado, donde las asistentes compartieron testimonios, exigieron respuestas a las autoridades y reflexionaron sobre la urgencia de garantizar los derechos y la seguridad de todas.

El evento cerró con expresiones artísticas y discursos que reiteraron la necesidad de continuar la lucha. La jornada dejó claro que la búsqueda de justicia sigue más vigente que nunca y que la erradicación de la violencia contra las mujeres es una tarea pendiente que la sociedad no puede ignorar.