El profesor es pieza esencial en el desarrollo de las funciones universitarias de generación, transmisión del conocimiento y compromiso social. Su función se ha tornado más variada y compleja y enfrenta grandes desafíos para adaptarse de acuerdo a las nuevas exigencias, destacó el rector Heriberto Grijalva Monteverde en la ceremonia del Día del Maestro.

La autoridad universitaria resaltó que “ser maestro es ser modelo de vida y nuestra tarea es inculcarle a los alumnos el gusto por aprender a aprender, así como el sentido de la responsabilidad social, la inclusión, equidad e igualdad; si contamos con maestros comprometidos en formar integralmente a sus estudiantes, no sólo disciplinariamente sino con valores, nuestro país será otro”.

En su mensaje, Grijalva Monteverde dijo también que es necesario que el profesor universitario asuma una actitud crítica desde su formación inicial como docente y su cultura investigativa. Y en este campo, puedo decir con orgullo que en la Universidad de Sonora se impulsa esta actitud desde sus orígenes, mejorando cada vez más no sólo las actitudes y las aptitudes del profesorado, sino también su perfil académico en función de ofrecer una educación de calidad a los alumnos.

Durante la ceremonia especial, realizada en el Salón de Convenciones del Centro de las Artes, la Universidad de Sonora entregó reconocimientos y estímulo económico a 177 docentes en total, 36 de ellos fueron reconocidos por 25 años al frente del aula; 87 por 30 años; 36 más por 35 años, 9 por 40 años, 7 por 45 años; además, hubo un académico distinguido por 50 años de servicio en la institución.

Y fue el catedrático del Departamento de Sociología y Administración Pública, Gilberto Gutiérrez Quiroz, el reconocido por 55 años dedicados a la alma mater, quien recibió su placa y medalla conmemorativa tras proyectarse un video en su honor, para después ofrecer unas palabras a la concurrencia, en las que destacó su agradecimiento a la máxima casa de estudios.

Recordó sus inicios en la Universidad, y resaltó que fue el primer bibliotecario del Museo y Biblioteca, dijo que había hace muchos años maestros improvisados, habló de hombres sabios, de cómo era esta casa de estudios en sus inicios.

Gilberto Gutiérrez resaltó que las universidades se nutren de la bendita savia de sus alumnos y de la experiencia renovada de sus maestros, y que los llamados “viejos” los ven llegar año tras año, con su gran despreocupación y bendita inocencia, para después verlos irse cargados de conocimientos en la permanente búsqueda de horizontes desconocidos.

Indicó que los maestros eran y deben ser de mentes abiertas para discutir lo que sea, pues son personas que iluminan el ser. Enfatizó que ha tenido el placer de ver crecer a la Universidad en estos 55 años, y dijo a todos los presentes que son afortunados de pertenecer a una institución que continúa edificando su prestigio.

En el evento, en representación de los homenajeados, también dirigió un mensaje el académico Francisco Gabriel Denogean Ballesteros, adscrito al Departamento de Administración Agropecuaria del campus Santa Ana, de la Unidad Regional Norte, quien recibió reconocimiento por 45 años de servicio en la institución.

En su intervención, el profesor dijo que en las aulas de la Universidad algunos de los docentes distinguidos aprendieron mucho de lo que saben, y en estas mismas aulas dejan cada día una semilla de esperanza para quien la reciba y la haga florecer en un mayor conocimiento.

Remarcó que ser maestro universitario es una labor para la cual deben prepararse cada día, y que su misión no es sólo la de impartir conocimientos, sino la de forjar personas plenas, libres y con la decisión de participar en la construcción de un futuro mejor, porque el ser universitario es para toda la vida.

“El reconocimiento que la Universidad otorga este día a sus maestros, representa los esfuerzos que durante varios años han dedicado a la preparación de varias generaciones de profesionistas que dan renombre a nuestra institución y han aportado su talento y conocimientos al desarrollo de nuestro estado y nuestra nación”, indicó

Francisco Denogean agregó que en una sociedad cada vez más competitiva, el compromiso de la Universidad debe ser evolucionar en el ámbito académico e incrementar la calidad, a fin de lograr un mejoramiento cualitativo de la sociedad misma, y para ello, los profesores deben ser el pilar para conseguir una educación de calidad.

La ceremonia contó con la participación del Coro Universitario, dirigido por la maestra Marybel Ferrales, y la Banda de Música de la Universidad de Sonora, bajo la batuta del maestro Horacio Lagarda, y un momento emotivo fue la proyección de un video en honor de los académicos fallecidos

En el evento también estuvo como representante de la Junta Universitaria, Rafael Acuña Griego; los secretarios generales de Finanzas, administrativa y académico, María Guadalupe Sánchez Soto, María Magdalena González Agramón y Enrique Velázquez Contreras, respectivamente.

Además, los vicerrectores de las unidades regionales Centro, Norte y Sur, Guadalupe García de León Peñúñuri, Luz Haydee Cruz Morales y Luis Enrique Riojas Duarte; el secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos (Staus), Javier Quintanar Gálvez, así como representantes del gobierno estatal y municipal, directivos universitarios, familiares y amigos de los homenajeados.

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