La calidad humana se demuestra muchas veces en las más difíciles situaciones, el esfuerzo que no conoce el mejor ángulo de la foto, ni la declaración que mejor acomode en el momento. El hacer las cosas de una manera real, sensible y sincera hace la diferencia entre servir a la gente y servirse de la gente. “Newton” fue una muestra de que la solidaridad y el trabajo pueden más y dan mejores resultados.
Durante la contingencia en Bahía de Kino, un equipo de 160 personas trabajaron bajo la lluvia, sin dormir, dejando incluso a sus familias para poner a salvo a familias ajenas, desconocidos que en esos momentos de dificultad lo pasaban mal. Me refiero a la Cruz Roja, Bomberos, SEDENA, la Marina, Policías Municipales y paramédicos que atendieron a la gente fuera y dentro de los albergues instalados. Hubo un gran trabajo de coordinación. Y muchos podrán optar por señalar algunas fallas, pero tengo algo, se llaman resultados. En Hermosillo, y los municipios afectados en Sonora el saldo es blanco. La prioridad que es salvaguardar la vida humana, se cumplió.
Más impactante aún, es que un grupo de 180 personas, de manera voluntaria estuvieron velando por que las personas en los diferentes albergues de Hermosillo y zona rural se sintieran cómodos y bien atendidos. Mujeres, hombres, estudiantes que cocinaron, cargaron colchonetas, llevaron y trajeron gente, limpiaron, sirvieron y demostraron que cuando se trata de resolver problemas, es mejor siempre ser parte de la solución. Estuve presente y fui testigo de eso. Gente aportando y participando.
Triste fue ver como muchas personas ven evidenciadas sus carencias y necesidades cuando el agua pega fuerte y en Miguel Alemán eso fue precisamente lo que se vio después que el viento y la lluvia se fueron. Mucha gente necesitada. Ahí la presencia del Presidente Municipal de Hermosillo desde el día de la contingencia hasta que pasó lo peor fue fundamental. Durante la madrugada estuvo en los patrullajes, en las reuniones de emergencia, en los albergues viendo si las personas estaban bien. Se involucró en todo momento y más. Fue recorriendo los lugares donde se tenían reportes de gente que estaba en riesgo para atender las necesidades pero en ocasiones ayudó cuando escuchaba problemas que no tenían que ver con las lluvias, y sé que cuando no podía resolver todo, imposible, no salía contento. Las instrucciones a los equipos de las dependencias no cesaron durante la mañana. Manuel Ignacio Acosta dio muestra de un gobierno sensible. Lo hizo trabajando.
De regreso a la coordinación, sin ella hubiera sido imposible reducir al máximo los daños, el contar con un saldo blanco y el tener toda una maquinaria funcionando para atender a los sonorenses, previniendo y orientando. Nunca está de más. Claudia Pavlovich la gobernadora hizo la demostración exacta de su slogan de gobierno. Usted lo sabe, yo lo sé y no hace falta ponerlo.
“Newton” se fue, y el saldo es blanco. Resultados.
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