¿Es posible bajar de peso sin sufrir hambre? De manera equivocada, la palabra “dieta” pasó de ser un plan saludable a un proceso restrictivo de alimentos. Cómo volver a los hábitos positivos
Luego de una ingesta de calorías en el cuerpo se vuelve a estar desesperado por comer algo. La panza hace ruido y la mente no entiende por qué se está experimentando de nuevo la sensación de tener hambre.
El abuso del consumo de alimentos con alto índice glucémico tendría efectos directos en el apetito y por lo tanto puede ser causal de sobrepeso, debiendo ser restringidos y reservados para los momentos del día adecuados, en base a las necesidades de entrenamiento. Bajo estos conceptos, la pregunta más común al iniciarse una dieta es: ¿Se puede bajar de peso sin sufrir hambre?
“ESTA PREGUNTA PARTE DE UNA REALIDAD DONDE SE DUDA Y NO SE CREE QUE SE PUEDA BAJAR DE PESO SIN SUFRIR HAMBRE. LAS CREENCIAS TÍPICAS DE HOY SON, POR EJEMPLO, QUE PARA PODER BAJAR DE PESO HAY MORIRSE DE HAMBRE, CERRAR LA BOCA Y LISTO. TAMBIÉN SUMARLE LA MALA PRENSA QUE TIENE LA PALABRA DIETA, LA CUAL DEJÓ DE SER SINÓNIMO DE PLAN ALIMENTARIO SALUDABLE PARA SER IDENTIFICADA COMO UN PROCESO DE RESTRICCIÓN, SUFRIMIENTO, HAMBRE Y UN OBJETIVO QUE ES LOGRAR UN CUERPO DELGADO A CUALQUIER PRECIO”, EXPLICÓ LA PSICÓLOGA VIVIANA MARCOS (MN 1.041), DEL CENTRO TERAPÉUTICO DR. MÁXIMO RAVENNA.
Las expresiones sobre el sufrimiento o no a la hora de abordar una dieta denotan cuanto falta saber sobre la complejidad del problema de la obesidad y sobrepeso y lo complejo de las estrategias que se requieren para adelgazar. “No sólo apuntamos a una dieta o delgadez sino al entrenamiento y repetición de comportamientos sanos con la comida que de por resultado a una persona delgada y sostenga un mantenimiento posible a largo plazo”, dijo la licenciada Marcos, quien agregó: “La respuesta ante la pregunta de saber si se puede bajar de peso sin sufrir hambre es sí. Claro que se puede, porque además es la única forma de conseguirlo y sostenerlo en el tiempo”.
ES CLAVE EVITAR LOS ALIMENTOS ADICTIVOS, DISPARADORES O GENERADORES DE HAMBRE
Sucede que cuando se sufre hambre, las creencias ya mencionadas posiblemente partan desde las malas experiencias personales. Se sufre hambre por una dieta mal realizada, la cual tiene varios errores comunes a la hora de llevarlos a la práctica: realizando ayunos extensos creyendo que se va a poder bajar rápidamente, teniendo desorden o salteándose comida, picoteando entre ellas.
Otros datos a tener cuenta
La psicóloga Marcos dio dos datos claves a tener en cuenta que sirven para entender por qué una persona puede aumentar de peso:
El hambre de los antojos, por la fuerte exposición a comidas ricas y muy enganchantes que existen en la actualidad.
El hambre fisiológica del hambre emocional: a veces la comida ocupa vacíos y funciones que no les corresponden y por lo cual uno se debe preguntar: “¿Qué quiero? ¿Qué necesito?”
“Vale aclarar que el hambre en la persona con exceso de peso se debe muchas veces a un desorden neuronal y químico reactivado por un circuito de alimentación nocivo. Es decir todo nuestro cuerpo excedido pareciera complotarse para sostener el sobrepeso, por lo cual es muy común escuchar a las personas con obesidad que tienen mucha hambre o se sienten sin fondo a pesar de haber comido muchas veces o en gran cantidad”, aclaró Marcos.
¿Cómo se sale de este circuito?
Con estrategias interdisciplinarias: una dieta donde se cumplan las 4 comidas requeridas diarias, con alimentos que satisfagan y no resulten adictivos o den hambre a corto plazo, con actividad física moderada y constante, con resultados en la balanza, en la imagen y autoestima que hagan valer el esfuerzo de resistir tentaciones frente a un mundo estresante.
“Otra condición indispensable para sostener un adelgazamiento importante es obtener ayuda profesional para poder despojarse de las creencias y pensamientos que sostienen a las conductas pegoteadas con la comida y agruparse con otros que deseen lograr bajar de peso sanamente”, dijo Marcos.
