La violencia física, verbal e incluso la exclusión son formas de violencia que los niños y jóvenes sufren en las escuelas, sin embargo una herramienta que cobra cada vez más relevancia en la comisión de esta práctica es el teléfono celular. El uso de las redes sociales para atacarse entre sí o a un alumno en particular torna el problema del Bullying más complejo de acuerdo al Director de Salud Mental en Sonora, el Doctor Félix Higuera Romero.
«pudieran darse señales de intimidación agresiones de una manera muy oculta sin que los adultos se den cuenta»
Al no darse cuenta los padres de esta situación es más difícil que se pueda detectar esta conducta tanto en agresores como en los menores que son intimidados, a pesar de que los centros de atención no atienden propiamente las conductas de agresión sino las afectaciones derivadas de la violencia escolar.
«realmente llegan a los servicios clínicos cuando el jovencito ya trae afectación escolar por bajo desempeño, bajo rendimiento, cambio de escuela, dificultades de adaptación, trastornos de ansiedad o depresiones. Y no necesariamente el jovencito llega y revela de manera directa que ha sido víctima de malos tratos.»
Los estudiantes que sufren de este tipo de abuso o maltrato de parte de otros compañeros pudiera representar una quinta parte de la población estudiantes, no obstante solo un bajo porcentaje requiere atención emocional derivada de esto informó el titular de salud mental en Sonora.
«se estima aproximadamente entre un 20 y 30% de la población escolar en general que pudiera estar siendo víctima de algún maltrato. De los que significativamente se afectan por las condiciones emocionales ya sea por problemas afectivos o tipo ansioso-depresivos ya la población es menor, es muy posible que por debajo del 3% de los jovencitos.»
La falta de confianza de los padres de familia hacia los hijos es evidente al otorgarles un teléfono celular aparentemente para estar en comunicación directa en casos de emergencia, sin embargo en la realidad no sucede nada si los hijos no llevan un celular pues la prueba son las generaciones que crecieron sin este tipo de tecnología y no les sucedió nada.
La recomendación para la protección de los jóvenes en riesgo y los agresores es que los planteles no permitan ningún aparato electrónico dentro de los salones de clase. El Cyberbullying aumenta por el acceso a celulares y medios diversos de comunicación al alcance de los jóvenes. Los jóvenes no deben llevar celular a la escuela porque además de incitar a las agresiones y amenazas, es un gran distractor que afecta el desempeño escolar, recalcó el Doctor Félix Higuera Director de Salud Mental en la Secretaría de Salud en Sonora.
