Ya no es posible que esto siga pasando en nuestra sociedad, en nuestra ciudad. No es posible que nos sigamos encerrando cada día porque tenemos miedo que cuando nos demos la vuelta venga un “malandro” patee la puerta de tu casa y tranquilamente entre a apoderarse de lo que has obtenido con tu esfuerzo y trabajo.

No es posible que no haya nadie que pueda hacer nada para impedirlo, que estemos amarrados de las manos por la autoridad y la autoridad amarrada de las manos y los pies por los Derechos Humanos.

Es una cadena que nos está destruyendo poco a poco, nos tiene viviendo con la zozobra y la duda que si podemos dormir tranquilos en nuestras casas y nada nos va a suceder. El pendiente de que si podemos salir, dejar todo cerrado porque ya nuestro hogares parecen jaulas y aun así temer que nos puedan robar.

Curiosamente hace unos días escuché que una persona de oficio Bombero comentó sobre el peligro que representaban las rejas y candados que la gente tenía en sus hogares ya que tanta seguridad puede ser la causa de una desgracia mayor.

Aún recuerdo el caso de Zoitza Montiel, su esposo y su niño de cinco años de una colonia en el nor poniente de Hermosillo que murieron cuando la planta baja de su casa se incendió. Los vecinos y familia recuerdan la desesperación de verlos en la ventana de la recámara queriendo introducir al pequeño entre las rejas de protección y poder salvarlo. Finalmente fallecieron los tres, Nadie puedo hacer nada porque la familia se había protegido tanto que esas rejas de “seguridad” los mató.

La pregunta es ahora ¿Qué haremos? ¿Cuánto tenemos que gastar las familias en alcanzar lo más importante en una sociedad que es la paz, la tranquilidad, en nuestros hogares? ¿Qué hará la autoridad? Pero sobre todo ¿Cuándo los Derechos Humanos permitirá que la autoridad trabaje en beneficio de las Familias?

Mientras tanto: Ficha simple y lógica para los encargados de la seguridad que me comparten conocidos

  • Nadie que no pertenezca a una calle o una colonia debe caminar por ellas durante la noche.
  • Ojo con individuos en bicicleta (que no sea de trabajo o deportiva) dentro de una colonia o sector ajeno a su domicilio.
  • Nadie debe buscar en la basura de mi casa
  • No debemos permitir que señoras con niños estén recorriendo las colonias golpeando puertas y pidiendo en casas.
  • Nadie debe acercarse a mi carro mientras estás haciendo una parada de Alto, ni a pedir nada, ni a limpiar el parabrisas
  • La gente debe cruzar por las esquinas (nunca sabes cuándo te asaltarán)
  • Esperando que la autoridad conozcan las características de un sospechoso: en caso de identificar individuo sospechoso, exigirles identificación con fotografía, nombre y dirección, además de datos de trabajo en caso de que declare (empresa, dirección, jefe y teléfono).

¿Qué le agregarías a esta ficha para ayudar un poco a la autoridad?

¿Seguimos coincidiendo?

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@soledaddurazo

FB Soledad Durazo

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