No han sido pocos los que han intentado descifrar el misterio del puente de Overtoun en Dumbarton, Escocia, donde los perros se lanzan como poseídos y se despeñan hacia el vacío sin que sus dueños puedan retenerlos.
Este inexplicable fenómeno ha ocurrido durante varias décadas. Los lugareños aseguran que desde 1950 más de 300 canes se han lanzado de ese puente gótico de la provincia británica. Según nota de The New York Times allí han muerto unos 50 perros.
El puente se extiende sobre Overtoun Burn, en el distrito de Milton, cerca de Dumbarton en West Dunbartonshire. Fue diseñado por el arquitecto paisajista He Milner, con parapetos de piedra de 18 pulgadas de grosor. Su construcción terminó en 1895.
El viaducto se encuentra en la carretera de acceso a Overtoun House, una finca estilo baronial escocés, construida 33 años antes del puente. La casa se encuentra en una colina, con vista al río Clyde.
Hasta ahora no hay estudios concluyentes sobre instintos suicidas en los perros. No es nada común. Por eso resulta más que enigmático lo que ha ocurrido en ese preciso lugar con decenas de mascotas. ¿Por qué los perros no pueden evitar lanzarse desde esos muros?
Why Do So Many Dogs Keep Leaping Into a Scottish Gorge? https://t.co/RiEhjY5qnk
— TollerTails (@Toller_Tails) 27 de marzo de 2019
La repuesta racional la trató encontrar el doctor David Sands, profesional de la Clínica del Comportamiento Animal de Lancashire, Inglaterra, quien se abocó a investigar las causas del particular comportamiento suicida que los perros adoptan en ese puente, de 12 metros de altura.
En su estudio descubrió que exclusivamente perros de raza Labrador, Collie y Golden Retriever, saltaban, razas que tienen un sentido del olfato especialmente desarrollado. El doctor Sands centró su investigación en que probablemente algún olor puede enloquecer a los perros cuando pasean por el puente.
Buscó entre las plantas y la fauna local. Finalmente se enfocó en el visón americano, un mamífero pequeño semejante a la marta, poseedor de glándulas anales que segregan una sustancia extremadamente olorosa para marcar límites territoriales, y que tiene su hábitat en el puente.
El aroma de esta sustancia logra enloquecer a los perros, especialmente a los que más han desarrollado su capacidad olfativa.
El puente está emplazado en una zona de cauce cerrado y sin corrientes que permiten una mayor circulación de los olores.
Los perros, cuando cruzan el puente, pueden desenfrenarse a causa del olor, hasta el extremo de arrojarse al vacío sin medir consecuencias, asegura este investigador, aunque debe seguir haciendo varios experimentos para corroborar su hipótesis.
No obstante, para los lugareños las razones son menos terrenales. Para no pocos allí, el puente tiene algún tipo de maleficio o encantamiento.
Aseguran que el espectro de la “Dama Blanca de Overtoun”, que vaga por el puente, y muchos aseguran haber visto, es la verdadera respuesta de los saltos suicidas de los perros en el puente. Mientras ella siga allí, serán pocos los canes que puedan resistirse a su embrujo, aseguran.
“Escocia es una especie de lugar donde hay mucho de lo sobrenatural, y es muy común en la vida de las personas”, comentó Bob Hill, un pastor encargado del centro local para mujeres en crisis. Él cree en la teoría del doctor Sands, pero también admite que los motivos de Overtoun son “más espirituales que en otras partes”.
El puente está ubicado en una zona silenciosa, exuberante y, a veces, inmóvil. Según la tradición de los celtas, es un lugar donde el cielo y la tierra se superponen.
También para Paul Owens, quien creció cerca y escribió un libro sobre este misterio, “un fantasma está detrás de todo esto”.
