A pesar de que se dice que México será el menos afectado por la turbulencia económica internacional y de que el Gobierno Federal envía mensajes de tranquilidad, el panorama no es tan prometedor cuando el precio del petróleo baja cada día más y sube de manera importante la desventaja del peso ante el dólar, aseguraron hoy Académicos del Departamento de Economía.
Asimismo, consideraron que existe la necesidad de que el gobierno mexicano comience a buscar alternativas para que ofrezca señales que transmitan esa confianza a la población y brinden estabilidad interna al país.
Miguel Ángel Vásquez Ruiz, Carlos Germán Palafox Moya y Oscar Alfredo Erquizio Espinal participaron en una mesa de análisis en el programa “Economía y Sociedad”, que se transmite por Radio Universidad, y coincidieron en que la situación internacional sí afectará a la economía mexicana.
Erquizio Espinal, miembro del Cuerpo Académico de Integración Económica, del Departamento de Economía, dijo que nuestro país se encuentra en una situación de crisis financiera no resuelta que empezó en Estados Unidos, en el 2008-2009, con una crisis hipotecaria, seguida de una crisis bursátil y una crisis bancaria, con una recuperación muy lenta y débil.
“Estamos ante un panorama donde puede haber una recesión; de hecho, América Latina está en recesión, y todos los países, excepto México, tienen pronósticos de muy bajo crecimiento; incluso, de índices negativos”, expresó.
A su vez, Miguel Ángel Vásquez Ruiz, líder del Cuerpo Académico y coordinador del Posgrado en Integración Económica, dijo que la economía mexicana está realmente débil, pues no coinciden las medidas que se toman por parte del gobierno con lo que ocurre en el escenario mundial.
“Quienes hacen la política económica en México no logran engarzar las propuestas internas con el escenario internacional que inmediatamente cambia”, dijo al señalar que todas las expectativas del sistema mexicano no se están cumpliendo, como es el precio del petróleo, que se pensó iba a ser de 50 dólares el barril y ahora está por debajo de los 20 dólares, y el tipo de cambio, que se pensaba iba a terminar en 16 pesos y fracción este 2016, y en el primer mes ya se vende por encima de los 19 pesos por dólar.
Añadió que el precio del barril del petróleo es lo que considera que más afecta a la economía nacional, pues “un tercio de los ingresos del gobierno federal dependen del petróleo y, claro, si no hay ingresos, el presupuesto habrá que mermarlo, y supongo que habrá una fuerte reducción del presupuesto del gobierno federal y repercutirá en todos los programas, en infraestructura, en empleo”.
Versiones contradictorias
Germán Palafox, también académico e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), resaltó que hay versiones contradictorias en torno al problema económico, pues mientras que el ejecutivo considera que no hay que preocuparse, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dice todo lo contrario.
“El gobierno debe responder desde la perspectiva fiscal y la política monetaria”, dijo al reiterar que continúa ‘la tormenta perfecta’ para dañar la economía de todos los países en el mundo, y lo peor es que no se sabe cuánto va a durar.
“La pregunta es qué es lo qué está haciendo el gobierno ahorita; dónde nos va a impactar más a la sociedad y a las familias en general; qué está haciendo el gobierno y qué va a diseñar ante esta tormenta que no sabemos cuándo se va a mover o si va a arreciar o a mediar”, apuntó.
Los especialistas concluyeron que, ante este escenario de volatilidad, incertidumbre y nerviosismo, lo más importante es que el gobierno empiece a aplicar medidas que aporten confianza a la población sin que haya efectos sociales relevantes.







