Justo después de que su hija Esmé naciera, Karen Edwars de 31 años y su esposo Shaun Bayes de Londres, decidieron empacar unas cuantas maletas para recorrer varios lugares del mundo. La pequeña tan sólo tenía 10 semanas cuando emprendieron vuelo para explorar Asia, Australia y Nueva Zelanda en un viaje de 10 meses. Empacaron una maleta, repartieron sus pertenencias, vendieron su carro, rentaron su casa en Londres y Shaun renunció a su trabajo.
Su familia dijo que estaba loca pero los planes siguieron…
Como Karen creció en Irlanda, esa fue una de sus primeras paradas. Seguido de Singapur, Australia, Indonesia, Malasia, Vietnam, Taiwán y Hong Kong.
Esmé, que aún tomaba leche materna, tuvo que ser vacunada antes de partir y en Nueva Zelanda.
Gracias al pago que recibía durante su licencia y un trabajo realizado por Shaun en nueva Zelanda, pudieron costear el viaje (14.000 dólares).
Además, antes de irse de Londres, aseguraron los vuelos aprovechando que ambos recibían un gran salario. También utilizaron millas de avión.
Después de los 10 meses, volvieron a Londres. Esmé tiene ahora 17 meses y ha sido un reto para ellos entretenerla tanto como en los viajes.
“La parte más rara del viaje fue volver a casa. Esmé no había vivido en un lugar estable por mucho tiempo porque siempre estábamos cambiando de hoteles y cuartos. Es también duro encontrar cosas para ella en Londres”.
Por eso decidieron hacerlo de nuevo. Viajarán este febrero de 2016 a Tailandia, Cambodia y Nueva Zelanda.
Están convencidos de que la experiencia de viajar ha enriquecido a la pequeña Esmé pues ha crecido registrando distintos escenarios, razas, olores y sabores.
Y obviamente no ha sido fácil, pero aseguran que vale totalmente la pena.
Las personas dicen que los niños arruinan los viajes, pero ellos creen totalmente lo opuesto. De hecho, Karen ha aprendido de su pequeña hija (incluyendo a cómo dejar el miedo a sumergirse bajo el agua) y nunca han dejado de hacer nada por tenerla a ella.
Siempre habrá piedras en el camino, pero el reto está en saber cómo enfrentarlas de la mejor forma.
Como madre y viajera, Karen ha sabido muy bien cómo hacerlo. Por eso ahora comparte sus experiencias y aconseja a todas las madres que quieran hacerlo. ¿Qué consejos tiene? Ir a lugares como bibliotecas para que los pequeños socialicen con otros niños, tener suficientes juegos infantiles en el celular o iPad, empacar ligero, planear, no llenarse de pañales (en casi todos los lugares del mundo los venden), tener suficientes suministros de bebé y lo más importante: NO TENER MIEDO.

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