La alfombra de baño recoge mucha humedad y por eso debes limpiarla adecuadamente. En ella crecen y se albergan cientos de gérmenes y moho, lo que es perjudicial para nuestra salud.
¿Qué puedes hacer para mantener la alfombra limpia y seca?
Los siguientes consejos suelen ser los más simples, pero muchas veces esta área en especial de nuestro hogar no recibe la atención adecuada, creyendo erróneamente que por ser un área en donde hay mucha agua, todo puede estar húmedo y no significar un problema, pero en realidad sucede todo lo contrario.
1. Seca la alfombra después de cada ducha
Para secar la alfombra, debes ventilarla después de cada ducha. Cuélgala de una percha con ganchos y luego cuelga la percha en el riel para la cortina del baño. De lo contrario, puedes tender la alfombra en la terraza durante 1-2 horas para que se seque de forma completamente natural.
2. Abre las ventanas después de cada ducha
Si abres las ventanas del baño después de cada ducha, evitarás la acumulación excesiva de vapor de agua en el baño. De esta manera, el tapete se secará mucho más fácil y rápido.
3. Lava la alfombra de baño todas las semanas
Puede parecer un proceso aburrido, pero es por tu propio bien. Lava la alfombra una vez a la semana para eliminar los gérmenes y el moho, especialmente si tienes niños pequeños en casa o si la familia está formada por muchos miembros.
Si no hay niños pequeños y cuidas tu esterilla a diario, puedes lavarla una vez al mes. Elige la forma adecuada de lavado según la etiqueta del tapete, ya que cada material requiere una forma diferente de lavado.
Cuando laves la alfombra, usa agua fría para que sus fibras no se aflojen. Además, el agua fría mantendrá intacto el lado de plástico de la alfombra. El agua demasiado caliente puede dañar el lado de plástico y las fibras, así que evítalo.
