La obesidad es un problema de salud mundial que no se limita solo a los humanos, sino que también afecta a las mascotas, quienes no tienen culpa de ello.
Alimentar a las mascotas con comida de nuestra dieta como dulces, grasas o carbohidratos, es la principal causa de que aumenten de peso, lo que deteriora su vida, los hace propensos a enfermedades e incluso puede ocasionarles la muerte.
Viviana Estadella, Médico Veterinario, explica que el peso de las mascotas depende única y exclusivamente de las personas, por lo que hay que alimentarlos sanamente y evitar “humanizarlos”.
Menciona que los principales problemas a los que se enfrenta una mascota con obesidad son principalmente, daños de articulaciones, artrosis, displasia de cadera e inmovilidad.
“El sobrepeso ejerce presión sobre las articulaciones y expone a los animales a sufrir distintas enfermedades que pueden acortar su vida y llevarlo a sufrir padecimientos de mascotas adultas en la plenitud de su vida como la artrosis que es una enfermedad degenerativa que puede aparecer en gatos y perros sobre los 12 años de edad, pero la obesidad puede llevar a que se presente mucho antes”, indica.
¿Cómo sé si mi mascota tiene obesidad?
La especialista menciona que algunas señales que indican que las mascotas tienen problemas de peso son:
Perros: cojean levemente, tienen rigidez, problemas para levantarse o no se suben a los lugares habituales como el sofá o la cama.
Gatos: adaptan su estilo de vida a su condición. Por ejemplo, se refugian en un rincón donde estén cómodos, realizan menos movimientos y tienen cambios de humor.
Cuando esta situación se presente, se debe acudir con el veterinario para que indique la dieta que lo ayude a perder peso.
“Existen alimentos que permiten una baja de peso. Al complementarlos con ejercicios, se logrará que nuestra mascota mantenga un cuerpo saludable y comparta con nosotros muchos años”, dice.
Fuente: Sumedico.com