Una de las peores cosas que te pueden ocurrir cuando ya te andas chorreando‑es estar frente a la puerta del baño y darte cuenta que se trabó… y obviamente utilizarás toda tu fuerza para intentar abrirla.
Pues eso hizo James Gary, un pasajero de la aerolínea KLM, sólo que se equivocó de puerta: en lugar de intentar forzar la del WC fue la de la salida de emergencia… Ahora, días después del incidente, con una multa de 600 euros y con la prohibición de volver a volar con la aerolínea, James asegura que “todo fue un malentendido”.
“Tengo consciencia del peligro de una cosas de éstas”
No llegó a abrir la puerta de emergencia porque así como inició a aplicarse para forzarla, fue alertado: “me mandaron a sentar y dijeron que iba a ser detenido”… y así lo hizo. Pese a que el incidente no pasó a mayores (estando a 30 mil pies de altura), James fue detenido y multado.
“La policía llegó y me arrestó. No fueron amigables”, cuenta el pasajero que estará en la lista negra de la compañía… durante los próximos cinco años.
La imposibilidad de conciliar esfínter y razonamiento le acarreó a James una noche en el centro de detenciones del aeropuerto de Ámsterdam… aunque el sujeto se ha dado vuelo contando su historia a diferentes medios, la aerolínea se ha limitado a confirmar que James fue llevado por las autoridades a causa de su “mal comportamiento” a bordo de la nave.
