Quien me conoce desde hace algunos años, sabe que mi vida ha dado un giro de 360 grados. Creo firmemente, porque es lo que experimento, que sí es posible vivir mejor, vivir bien. Crearnos calidad de vida, más allá de las circunstancias sociales y el entorno en el que nos toque vivir. Quiero invitarte a realizar los cambios que aquí comparto contigo:
Cuida tu cuerpo: Elimina las carnes. Éstas no sólo tienen toxinas físicas, sino energéticas. El sufrimiento producido al animal y esa energía de muerte queda impregnada en la carne, alterando al consumidor, predisponiendo a depresión y/o agresividad. Reducir (yo lo eliminé) el consumo de alcohol. Ingerir más frutas y verduras. Tomar suplementos multivitamínicos. Tomar más agua. Haz yoga.
Cuida tus pensamientos y palabras: Sabemos que nuestra realidad es reflejo de lo que pensamos, creemos y decimos; por eso es tan importante hacer una periódica limpieza mental y cuidar lo que decimos. Cuando te venga un pensamiento negativo, atájalo y antes de expresarlo, cámbialo por una afirmación positiva. No se trata de evadir la realidad, sino de tener esperanza en que esa semilla que estás sembrando en el presente, haciendo una elección consciente hacia un pensamiento positivo, tendrá su fruto positivo en tu futuro. Toma el control de lo que permites dejar en tu mente. Limita tu consumo de noticias. Rodéate de gente optimista. Deja de quejarte y criticar.
Canaliza sanamente tus emociones: Siempre vamos a sentir una que otra (a veces más, a veces menos) emociones que no nos hacen sentir bien. Comienza reconociendo que sientes rabia, miedo, culpa; etc. Un par de terapias muy efectivas e inofensivas y con gran poder liberador, es escribir en un papel y luego golpear una almohada o cojín a la vez que gritas. En ambas no te censures, expresa todo lo que estás pensando y sintiendo que tanto te está afectando. Luego rompe y quema el papel.
Comprométete con una práctica espiritual diaria: Realiza acciones diarias conscientes para conectarte a Dios, la Divinidad, el Universo, el Creador; o como quieras llamar a esa Energía de Amor Infinito que Todo lo Es.
Medita y respira: Definitivamente, realizar primero, ejercicios de respiración profunda, que se llaman pranayamas y kriya, y luego meditar; me ha brindado calidad de vida y expansión de conciencia. Otorgan salud, para el cuerpo, la mente, las emociones y el alma. Esta práctica me ha impulsado a realizar las otras 4 que aquí menciono. Así que si me quedara con un solo punto, sin duda sería éste.
Por último, pero no menos importante, como comiences tu día, es como vives tu día y como vives tu día, es como vives tu vida. Comienza cada día dando las gracias, incluso antes de abrir los ojos.
