El agente de la Policía Preventiva Abel Ayala Valdez respondió de inmediato ante el llamado de emergencia del 911 que indicaba un caso de violencia doméstica, esto en un domicilio ubicado en la parte posterior de la Ferretería El Ranchito, que se encuentra sobre la carretera 26, kilómetro 4.5, en la colonia Las Minitas.
Al llegar al lugar, alrededor de las 21:14 horas, del pasado domingo, el policía se entrevista con Guadalupe, la denunciante, quien le indica que su pareja la había golpeado y le había arrebatado a su hijo de 5 meses de edad, introduciéndose al domicilio y cerrando con seguro la puerta, impidiéndole entrar.
Al revisar el interior de la casa, por una de las ventanas, se percata que el agresor se encontraba dormido sobre el cuerpo del pequeño, el cual lloraba por la presión dificultándole el poder respirar debido al aplastamiento.
Abel decide introducirse al domicilio por el ducto de un aire acondicionado, el cual quita para poder ingresar, siendo apoyado por la madre del menor.
Ya dentro del domicilio, el oficial toma al pequeño, quintando de encima al padre, el cual despedía un fuerte olor a alcohol, entregando al infante de 5 meses de edad a su madre a través del mismo lugar por el cual logró ingresar.
El padre del menor, al ver la presencia policial en su domicilio, se altera y empieza a agredir al oficial, el cual trata de someterlo, pero se convierte en una lucha y forcejeo.
El agresor logra incorporarse y sale corriendo hacia una esquina de la casa, donde toma un rifle calibre .22 con el cual amenaza al policía, quien reacciona sacando su arma de cargo y realizando una detonación a las piernas, logrando herirlo.
Al sentir el impacto del arma en su pierna izquierda, el agresor suelta el rifle y se somete, siendo asegurado con las esposas.
Ya con la situación controlada, Abel solicita apoyo a sus compañeros vía radio, además de la presencia de Cruz Roja para atender a la persona herida.
Pedro H. fue trasladado al Hospital General del Estado para recibir atención médica, pero quedó en calidad de detenido y bajo custodia por los delitos de violencia intrafamiliar y delitos contra funcionarios públicos.
Guadalupe y el pequeño Matías fueron atendidos también, una por los hematomas presentados por la agresión reportada en un principio, mientras que el bebé por la asfixia sufrida al ser aplastado por el cuerpo del padre, ambos se encuentran bien.
