Unison produce gel sanitizante y colabora en tareas de ayuda a la población
Situaciones extraordinarias motivan acciones extraordinarias. Y en el marco de la actual pandemia por el Covid-19, la Universidad de Sonora, por conducto de un grupo de académicos del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, se sumó a las acciones en favor de aminorar los efectos que produce el virus en la población, y han producido gel sanitizante en apoyo de la Secretaría de Salud de la entidad.
Enrique Bolado Martínez, jefe del Departamento, señaló que el gel es muy importante, pues su uso ayuda sobre todo en la desinfección de las manos, aunque “es importante destacar que esta medida no sólo debe considerarse para Covid-19: el aseo frecuente de las manos debe ser un hábito regular, ya que permite evitar infecciones de vías respiratorias y también del tracto gastrointestinal”, apuntó.
Al referirse a la producción de gel en las instalaciones de la máxima casa de estudios, indicó que el procedimiento para la elaboración del producto se fundamenta en la base de etanol (alcohol) al 70%, se adiciona carbopol para lograr la gelificación del alcohol y glicerina. Ello se realiza en uno de los laboratorios del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, por profesores adscritos al mismo.
Dijo que se tiene un compromiso con la Secretaría de Salud para la producción de 3,000 litros, de los cuales ya se entregaron 500. “Estamos esperando que un proveedor nos suministre uno de los insumos (carbopol) para reanudar la producción, en teoría el 14 de abril”, precisó.
Asimismo, indicó que en estos momentos estamos se está produciendo únicamente para la Universidad de Sonora y para la Secretaría de Salud, ya que hay escasez de insumos a nivel mundial. “No obstante —añadió—, ya existe una propuesta para que, una vez superada la contingencia sanitaria, iniciemos con la producción para comercialización”.
Propuesta conjunta Unison-SS
El jefe del Departamento señaló que la producción de gel es resultado de una propuesta conjunta entre la alma mater y la Secretaría de Salud, instancia que “sugirió la participación de nuestra casa de estudios, y nosotros ya habíamos preparado exitosamente el gel cuando tuvimos la problemática con el brote de paperas. De aquí surge, un convenio de colaboración para la producción y abastecimiento del gel.
Igualmente, dio a conocer que la Universidad de Sonora está adquiriendo y financiando los insumos que se requieren para la producción de gel; no obstante, se está generando un convenio de colaboración Unison y Secretaría de Salud donde se establecerán los acuerdos entre las dos instituciones. “Es importante mencionar que el personal que está participando en la producción del gel lo hace de manera voluntaria y sin recibir pago adicional por esta actividad”, subrayó.
El equipo que interviene en esta acción es liderado por César Benjamín Otero León y Gerardo Ruiz Grijalva, y participan activamente Martha Judith Valdez Ortega, María Lucila Rascón Durán, Alejandro Monserrat García Alegría, Dalila Fernanda Canizales Rodríguez, Mavet Madai Herrera Cadena, profesores del Departamento, y Rubén Aguirre Romo, personal de apoyo.
Bolado Martínez indicó que es importante mencionar que una vez que contemos con todos los insumos, se incorporarán 15 profesores más, del Departamento, a este equipo. “También debo mencionar la participación de los docentes Héctor Pérez Montesinos, Clara Rosalía Álvarez Chávez y Socorro Herrera Carbajal, quienes, con el apoyo de la Vicerrectoría de la Unidad Regional Centro y de Eliazar Ayala, diseñaron las etiquetas con sus respectivos pictogramas”.
Otras tareas en medio de la pandemia
Dijo que como parte de su responsabilidad social, la Universidad de Sonora, a través del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, está trabajando en otras propuestas de ayuda a la población ante la contingencia del Covid-19, básicamente apoyando en dos acciones.
“El día de ayer, jueves 2 de abril, entregamos al Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) 435 medios de transporte (adminículos que se utilizan para preservar las células y contiene antibióticos para evitar contaminación por bacterias y hongos) para muestras clínicas de pacientes sospechosos de infección por Covid-19”, detalló.
Expresó que éstos se prepararon, con insumos propios y otros proporcionados por el LESP, por Eduardo Ruiz Bustos y él mismo, así como por investigadoras del Departamento de Investigación en Polímeros y Materiales.
Adicionalmente, profesores de la Universidad de Arizona proporcionaron información para el etiquetado de cada vial, y con la colaboración de Vicerrectoría, particularmente de Eliazar Ayala, y de Secretaría General Académica se gestionó la impresión de las etiquetas. “Esta colaboración no implicó costo alguno para el LESP o la Secretaría de Salud”, manifestó.
Del mismo modo, con el apoyo de la Dirección de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud, los departamentos de Agronomía, Medicina y Ciencias de la Salud, DIPA y Dictus, el jefe del Departamento de Ciencias Químico Biológicas coordina la participación de la Universidad de Sonora en una red con CIAD y Cibnor, para el apoyo en el diagnóstico de la infección por Covid-19, mediante PCR en tiempo real.
“En estos momentos nos estamos coordinando entre las tres instituciones para, en un futuro próximo, iniciar con el diagnóstico de pacientes, bajo la supervisión del LESP”, concluyó Enrique Bolado Martínez.
ambulatoria, poco más de 7,000 ocuparían hospitalización y más de 2,000 requerirán terapia intensiva. En este escenario, se calcula que habría 667 defunciones.
Universitarios producirán campanas de protección para médicos que practiquen intubación en enfermos de Covid-19
Los pacientes gravemente afectados por Covid-19 pueden desarrollar insuficiencia respiratoria, lo que dificulta su tratamiento; por ello, la intubación endotraqueal es fundamental para intentar salvar la vida del enfermo.
Los procedimientos que involucran la intubación de emergencia pueden ser extremadamente riesgosos, más aún en casos severos, debido a la mala condición física de los pacientes, su incapacidad para tolerar la hipoxia prolongada y las fluctuaciones severas en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca.
Y aunque puede parecer un procedimiento médico de rutina, en el marco de esta emergencia sanitaria resulta de alto riesgo porque cuando los especialistas lo realizan en una persona infectada, las gotas de aerosol del paciente cargadas con el virus pueden facilitar la transmisión.
Para aumentar la seguridad de los médicos que realizan la intubación endotraqueal en pacientes afectados por Covid-19, la Universidad de Sonora se ha dado a la tarea de producir campanas de protección para el personal que requiere efectuar este procedimiento.
Al respecto, Armando Ayala Corona, jefe del Departamento de Física de la máxima casa de estudios de la entidad, señaló que la propuesta de producción de campanas de protección surgió de la inquietud de varios académicos respecto a la forma en cómo se puede ayudar a las instituciones de salud desde las propias capacidades, tanto académicas, como técnicas y de infraestructura.
“Desde la Universidad de Sonora, distintos académicos están buscando aportar posibles soluciones a problemas que se puedan presentar; en muchos casos, nuestros conocimientos no son en áreas de salud, por lo que las propuestas que estamos haciendo deben ser revisadas y avaladas, según el caso, por personal de salud”, destacó, y añadió que desde la administración universitaria se pueden ofrecer y gestionar los apoyos a otras instituciones que pudieran estar interesadas en los proyectos que se diseñan para afrontar la emergencia sanitaria que hoy vivimos.
De hecho, mencionó, nos acaban de autorizar recursos de la Universidad para la adquisición de material y producir 15 campanas para el Isssteson.
La campana es un equipo auxiliar que puede ser utilizado en cualquier hospital público o privado, local o regional. Se puede emplear en cualquier instalación ya que es un módulo de apoyo portátil, y sus dimensiones son tales que permiten su utilización prácticamente en cualquier cama o camilla, agregó Ayala Corona.
Recordemos que el procedimiento de intubación es invasivo y en ocasiones, como reacción a la práctica, el paciente puede expedir fluidos corporales (toser fuertemente), que son fuente directa de contagio, de manera que con esta campana se está interponiendo literalmente una barrera entre el médico y el paciente, así como también entre el paciente y otro personal de salud que esté apoyando al médico, con lo que no sólo se protege al doctor, sino también a enfermeras, camilleros y quien pueda estar cerca durante el proceso de intubación.
Trabajo en equipo
En específico, dijo, la propuesta de las campanas de seguridad nació en el Taller de Máquinas y Herramientas del Departamento. Esta es un área de trabajo cotidiano desde su creación en la década del setenta; “ahí se desarrollan prototipos didácticos, se producen equipos de diseño propio para uso en los laboratorios de docencia, en donde se le brinda servicio a todos los estudiantes de la Universidad que llevan cursos de Física Básica: ingenierías, ciencias de la salud y, por supuesto, ciencias exactas. También se producen instrumentos y piezas de apoyo a la investigación, de manera que es un taller muy versátil”.
La idea de las campanas se presentó por académicos, y en la construcción de los prototipos —uno con acrílico de 3mm de espesor, y otro con acrílico de 5mm— estuvieron involucrados docentes de la División de Ciencias Exactas y Naturales y de la División de Ingeniería (Química y Metalurgia, Industrial y Polímeros y Materiales), así como también trabajadores manuales del taller; sin embargo, ya hay una convocatoria abierta a estudiantes que voluntariamente quieran apoyar en caso de que sea requerida una producción masiva.
“En términos de esta contingencia, en lugar de pensar en una distribución de largo alcance, lo adecuado sería apoyar a instituciones en localidades alejadas para su construcción en esos lugares. Tal vez tenga sentido producir para hospitales en la región, pero pensar en alcances más amplios complicaría la situación, y no es el fin de la Universidad ni del proyecto”, precisó el jefe del Departamento de Física.
El diseño de la campana de protección no es nuestro, pero sí el proceso de construcción local, aclaró. “El diseño es de dominio público y está basado en equipo hospitalario de muchos años, como son las incubadoras cerradas, además existen varios diseños de campanas de protección que se utilizan en ambientes con distintos niveles de riesgo”, por lo que no se violan derechos de autor.
Aunque no hay un compromiso específico, la Universidad buscaría la manera de cumplir las expectativas de las Instituciones que consideren de utilidad estas campanas de protección que, como todo equipo de seguridad, añade cierta limitación de movilidad a quien lo utilice, pero más que mejorar la maniobrabilidad del personal, lo que se busca en aumentar su protección.
Estamos viendo de qué forma se puede apoyar a las instituciones de salud que, por lo que se ve, van a estar atendiendo a un elevado número de pacientes en las próximas semanas. Esto nos preocupa como académicos, como universitarios y como sociedad, por ello buscamos apoyar al sector salud desde nuestra trinchera, concluyó Armando Ayala Corona.
De acuerdo con estimaciones de la Dirección General de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades del estado de Sonora, de no acatarse las medidas estrictas de aislamiento social se prevé que a nivel estatal la cifra de contagios alcance los 61,495 infectados, de los cuales, más de 43,000 ocuparían asistencia médica; de ellos, más de 34,000 serían enfermos con atención ambulatoria, poco más de 7,000 ocuparían hospitalización y más de 2,000 requerirán terapia intensiva. En este escenario, se calcula que habría 667 defunciones.





