Inicio Alejandro Ramírez Arballo La revolución del pensamiento

La revolución del pensamiento

Vivimos en un mundo liderado por intereses económicos sumamente poderosos que buscan criar consumidores y no personas. Es nuestro tiempo: la voracidad planetaria de los comerciantes –y sus aliados en las oficinas gubernamentales- han impuesto un imperativo social caracterizado por un insaciable apetito de lucro.  Al perseguir estos fines se han ocasionado vastos y variados deterioros de nuestro medio ambiente; pero lo más lamentable, las consecuencias más funestas de esta obsesión depredadora se encuentran en la mente de las personas. Convencida de que nuestro fin es el materialismo y la gratificación instantánea, una generación entera renuncia a sus poderes más luminosos.

Soy un romántico. Amo las causas aparentemente perdidas y creo que somos más, mucho más de lo que se ve y se palpa. Creo, porque lo atestiguo día a día, que todos tenemos un llamado personal e intransferible, una misión que nos debe animar a salir de nosotros mismos para encontrarnos con los demás, sobre todo los que más sufren; una de las consecuencias más nefastas de esta sociedad del consumo y la competencia es el individualismo: nos hacen creer que fuera de nosotros no hay nada, que “el otro” es nuestro enemigo. Es mentira. La felicidad y la plenitud nos esperan ahí afuera.

Si tan solo te dieras la oportunidad de revolucionar tu pensamiento, de alzarte en contra de las imposiciones del poder y sus delirios, su pudieras buscar en ti esa naturaleza primigenia que te ha de indicar dónde has de poner tu corazón, si tan solo encontraras tu propia vez entre tanto ruido, entonces –de la noche a la mañana- te convertirías en un agente de la paz, le esperanza y la justicia.

No sé dónde vives ni sé lo que haces, pero sé bien que ahí donde te encuentres has de encontrar la posibilidad de renunciar a la esclavitud de los mercados y su teología financiera. Hay mucho por hacer y es nuestra responsabilidad hacerlo. No renuncies, prometo no hacerlo yo.

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