Los fraudes telefónicos contra adultos mayores han ido en aumento en México, con delincuentes que se hacen pasar por empleados de bancos para robar el dinero de sus víctimas. Estos estafadores utilizan tácticas de engaño para obtener información confidencial y vaciar cuentas bancarias en cuestión de minutos.

Un caso real: el fraude a Don Beto

Don Alberto García, de 72 años, recibió una llamada de un supuesto ejecutivo de su banco, quien le informó sobre “movimientos sospechosos” en su cuenta. Con tono amable, el estafador le pidió verificar su número de tarjeta y algunos datos personales para “cancelar la transacción”. Minutos después, Don Alberto notó que habían retirado todos sus ahorros.

Casos como el suyo se repiten constantemente. Los estafadores aprovechan el desconocimiento o la confianza de los adultos mayores para obtener su información financiera y cometer fraudes.

Cómo prevenir fraudes telefónicos

Para evitar caer en estas trampas, sigue estas recomendaciones:
No compartas información personal o bancaria por teléfono. Los bancos nunca solicitan contraseñas, NIP ni códigos de verificación por llamada.
Duda de llamadas urgentes. Si te informan sobre movimientos sospechosos, cuelga y comunícate directamente con tu banco a través de sus números oficiales.
Registra los números oficiales de tu banco. Así evitarás responder a llamadas de desconocidos que se hacen pasar por instituciones financieras.
Habla con los adultos mayores en tu familia. Explícales cómo operan estos fraudes y recomiéndales no atender llamadas sospechosas.
Bloquea números fraudulentos. Si recibes una llamada sospechosa, repórtala y bloquéala en tu dispositivo.

¿A dónde acudir en caso de fraude?

Si has sido víctima de un fraude telefónico, puedes denunciar y recibir orientación en los siguientes números:
📞 Condusef: 55 5340 0999 o 800 999 8080
📞 Profeco: 55 5568 8722 o 800 468 8722
📞 Policía Cibernética: 088

Evitar estos fraudes es posible con información y prevención. Comparte estos consejos con tus familiares y protege a los adultos mayores de los criminales telefónicos.

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