Una cámara de videovigilancia captó el momento cuando un grupo de hombres armados escoltan a una madre y su hijo, ambos de origen centroamericano, hacia el muro fronterizo entre las entidades de Sonora y Arizona, donde cruzaron de manera ilegal pero fueron aprehendidos por agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Ajo, en los Estados Unidos.

En un comunicado de prensa, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) detalló que el incidente ocurrió la noche del sábado al oeste del condado de Lukeville, Arizona, colindante al municipio de Plutarco Elías Calles, en Sonora, mejor conocido como Sonoyta.

En la filmación con tecnología de visión nocturna, se aprecia a cinco hombres armados con rifles de asalto y metralletas, a bordo de una camioneta, quienes escoltan a la madre e hijo hasta una sección de la línea Internacional que en lugar de muro tiene barreras tipo Normandía, que asemejan a secciones de acero de las vías del tren entrecruzadas para entorpecer el cruce de vehículos todoterreno y permitir la migración de especies de fauna silvestre.

“Agentes de la Patrulla Fronteriza de la Estación Ajo detuvieron a una mujer y su hijo, de ocho años de edad, después de presenciar a sujetos armados escoltar a la pareja hacia los Estados Unidos, al oeste de Lukeville, Arizona, el sábado por la noche”, informó la agencia migratoria.

En el video se aprecia cómo uno de los sospechosos cruza la línea Internacional para señalar el camino a la familia de migrantes ilegales, quienes continuaron el trayecto a pie hasta que fueron detenidos por los agentes del CBP.

“Los hombres armados dejaron a la pareja en un área comúnmente utilizada por los contrabandistas para llevar ilegalmente al país a cantidades masivas de centroamericanos”, agregó la Patrulla Fronteriza.

El CBP de Arizona también informó que la madrugada del domingo agentes de la Patrulla Fronteriza fueron asaltados por un joven de 18 años de edad, proveniente de Honduras que cruzó a través del muro en Andrade, California, cuando el Servicio de Rescate y Trauma intentaba ayudar a dos inmigrantes ilegales que se quedaron varados en el desierto.

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